La Justicia de Córdoba imputó a José Soria (58), autodenominado “gurú espiritual, sanador y ser de luz” por los delitos contra la libertad y la integridad sexual, luego de la denuncia realizada en 2020 por una mujer y su hijo, quienes asistían a las actividades que proponían sus organizaciones. Los hechos que se investigan ocurrieron en un predio ubicado sobre el kilómetro 25 de la ruta 5, en el ingreso a la ciudad de Alta Gracia.
Los denunciantes son una pareja que aduce que la mujer y uno de sus hijos menores de edad fueron víctimas de abuso sexual simple (manoseo) durante las sesiones de sanación o cura espiritual y reiki. Además, Soria está acusado de haber retenido a las personas con un fundamento de poder, de la supremacía del líder, ejerciendo subordinación.
Se trata de las “escuelas terapéuticas” de la Divina Naturaleza, la Divina Sabiduría, la Fundación Energías del Tercer Tiempo, de las Energía Consciente-Sanador de la Luz y de la organización Tu Hermano en la Luz, según indicó la fiscalía de Alta Gracia. Allí, las víctimas denunciaron que fueron abusadas “en un contexto de que el cuerpo es libre” (sic), y agregaron que “dentro del dictado de las clases, estaba la imposibilidad de poder salir del lugar”, pese a que todos eran adultos.
Ni bien llegó la denuncia, comenzaron los allanamientos. Pero el contexto marcado por el aislamiento social decretado durante la pandemia restringió los movimientos y recién este año se concretaron los procedimientos más fuertes.
El caso salió a la luz luego de que el Ministerio Público Fiscal de Córdoba informara que “se tramita una causa donde se investigan las actividades que realizaba una persona o grupo de personas, que supuestamente dictaban cursos o clases relativas a ‘Reiki’ y también a ‘cuestiones espirituales o de sanación’”.
“De las medidas procesales incorporadas, se lograron datos probatorios suficientes sobre la existencia de hechos delictivos, disponiéndose, por el momento, la imputación de quien sería encargado del lugar (…) por supuesto autor de delitos contra la libertad y la integridad sexual, entre otros, siendo las damnificadas personas que asistían al establecimiento”.
No obstante, Soria aún no ha sido indagado, pero sostuvo su inocencia y aseguró a La Voz que los denunciantes tienen una “intención maliciosa”. La causa es investigada por la Fiscalía de Instrucción de competencia múltiple del segundo turno de Alta Gracia, a cargo del fiscal Alejandro Peralta Ottonello.