En la Cámara Sexta del Crimen, en lo que fue el inicio del juicio por el femicidio de Karina Bustos, Fernando Coronel, expareja de la víctima, confesó haber asesinado a la mujer de 49 años, que luego fue arrojada en un cajón, en un basural ubicado en Villa Martínez, el 12 de mayo del 2020. El caso conmovió a toda la provincia, ya que el cuerpo de la mujer estaba casi completamente calcinado.
Coronel aseguró que “no tenía motivos para matarla” y que fue un accidente: “Les juro por mi vida que fue un accidente. Culpo al consumo de drogas, si ese día no hubiese consumido, jamás habría pasado eso”. Y agregó: “Me da vergüenza lo que hice, esa persona no era yo, fue macabro”.
Para el fiscal Martín Norberto Berger, el relato no fue consistente desde el principio. En ese sentido, se cree que el objetivo de Coronel sería buscar un cambio de caratula en la causa. Esto es, pasar de un homicidio doblemente agravado a un homicidio culposo, que tiene una pena mucho menor.
“Tenemos que tratar de cerrar el duelo, ya es imposible vivir así. Muy mucho dolor y tristeza. No se puede explicar lo que pasó, hasta el día de hoy”, dijo Marcelo, hermano de Karina.
“Creíamos que era otra persona, no realmente el monstruo que resultó ser. Coronel formaba parte de la familia, compartió muchas cosas, fiestas familiares, navidades, íbamos al club con él. Después, atando cabos, empezamos a ver actitudes que uno en ese momento no las ve. Aparte porque no lo conocés, es un mentiroso y lleva muy bien el papel”, agregó luego.
Por su parte, Claudio Cuello, primo de la víctima, destacó la importancia de la filmación en la que se logra ver a Coronel mientras saca del baúl de su auto el cadáver de Karina. “Son las pruebas que nos muestran qué pasó para cerrar las heridas de este femicidio, encontrar respuestas de lo que sí fue y cómo”, dijo el primo de la víctima y concluyó: “Necesitamos que haya justicia de este hecho aberrante y cruel que Coronel ha cometido”.