Padres y alumnos del Ipem Nº 198 Martín Ferreyra de Córdoba se manifestaron en las puertas del establecimiento denunciando casos de bullying hacia una estudiante de 13 años, que sufre agresiones físicas y burlas diarias.
Los hechos de violencia en la escuela ubicada en Joaquín Camaño y Bazán, del barrio Poeta Lugones, salieron a la luz tras la difusión de videos que evidencian el maltrato que incluye empujones, golpes, burlas y exigencias humillantes a la víctima, con llamados a pegarle y a ridiculizarla, generando un clima de crueldad y violencia intolerable para la alumna de segundo año.
Según expresó uno de sus compañeros, un grupo de estudiantes le hicieron bullying «por bastantes meses a un grupo de chicos de 2° y 3° año con un grado de discapacidad».
A su vez, el joven reconoció que las autoridades conocían la situación pero no tomaron medidas al respecto: «Todos los directivos saben y nadie hace nada. Subieron videos de una chica en forma de burla, mostrando cómo se la arrastraba por el piso, se la tiraba, se la levantaba, le arrojaban cosas. La bullyneaban tanto al punto que a la chica se la veía llorando y todo el grupo de alrededor suyo se cagaba de risa».
Ante la desidia de las autoridades, padres y alumnos decidieron protestar para visibilizar y repudiar esta problemática, exigiendo acciones concretas para frenar el acoso escolar en la institución.
En el video difundido se evidencian los constantes maltratos hacia la víctima, a quien se la ve en uno de los pasillos de la escuela sin presencia de docentes, donde un gripo de alumnas la golpea y empuja.
«Pegale patadas. Hacela cagar, pegale», «tirale de los pelos», «perreá, amiga, perreá», son algunas de las frases que se escuchan en la filmación por parte de una de las agresoras.
La aparición de los videos despertó una mayor preocupación por parte de los padres, quienes planean seguir manifestándose en la puerta del colegio hasta recibir una respuesta.
Ataques a la casa de una de las agresoras
A pocas horas de la difusión de los videos, ocho personas quedaron detenidos, entre ellos seis menores de entre 11 y 16 años y dos jóvenes de 18 años, por causar daños a la vivienda de una de las acusadas de hacer bullying a la adolescente con discapacidad.
En total eran 120 los jóvenes que se encontraban arrojando piedras y otros elementos contundentes hacia la casa.
Al percatarse de la presencia policial, comenzaron a arrojar las piedras hacia los uniformados, quienes resultaron con lesiones mientras sus móviles también fueron dañados.
Para disuadir la situación, el personal actuante debió hacer uso del armamento menos letal. Posteriormente, los policías afectados fueron asistidos en el Policlínico Policial, mientras que los aprehendidos fueron trasladados a sede policial quedando a disposición de la justicia.