La Justicia investiga las muertes de 10 bebés en el mes de junio en el Hospital Maternal Neonatal de Córdoba. En esa línea, se ordenaron las autopsias correspondientes para conocer si hay un patrón común entre los pequeños, que contaban con buena salud al igual que sus madres. Lo que se intenta dilucidar es si se trató de mala praxis o de alguna acción intencional de una o varias personas. En ese sentido, no hay detenidos ni imputados por el momento, pero sí al menos 23 empleados suspendidos en el marco de una investigación interna.
Según trascendió, todo comenzó a raíz de denuncias particulares, en las cuales se realizaron autopsias para determinar las causas de los decesos. Fue la acumulación de las mismas lo que engrandeció las sospechas por las cuales se tomaron distintas medidas.
Desde el Ministerio de Salud confirmaron los hechos e indicaron que se está llevando a cabo una investigación para dilucidar eventuales responsabilidades por los decesos. En tanto, desde la Dirección del Hospital Neonatal sólo dijeron que el tema está en manos de la Justicia.
Por su parte, el fiscal Raúl Garzón del Distrito tres Turno siete, a cargo de la causa, aseguró: “Se ha procedido a secuestrar numeroso material probatorio, historias clínicas, un relevamiento de todo lo actuado en ese periodo, para tratar de establecer esta circunstancia llamativa y grave”.
En su evaluación, el funcionario descartó la hipótesis de vacunas vencidas o medicamentos asociados a las muertes, pero sí admitió que algunos recién nacidos presentaban “pinchazos” en sus pies. Por esto, no se descarta la posible aplicación de potasio como la causa de la muerte, aunque todavía se espera en análisis de las autopsias. Ante la prensa, el fiscal intentó llevar tranquilidad al decir que antes y después del período bajo análisis no se registraron muertes o episodios similares.
Otra hipótesis, no mencionada por Garzón, habla de que además de potasio, se le podría haber suministrado a los recién nacidos insulina.
La directora del nosocomio fue apartada de su cargo
La directora del Hospital Materno Neonatal de nuestra ciudad Liliana Asís y el vicedirector Alejandro Escudero fueron apartados ayer de sus cargos. Fue la Provincia la que ordenó el apartamiento de ambos directivos, luego de que trascendiera mediáticamente la muerte de los neonatos.
Es por esto también que se inició una investigación administrativa y se ordenó la suspensión de 40 empleados. Sobre la responsabilidad de Asís y Escudero, Mariana Figueroa, directora de Asuntos Legales del Ministerio de Salud, aseguró que se están investigando “inconsistencias en la atención sanitaria” que recibieron las madres y sus hijos.
Asimismo, Figueroa entendió que, dentro del universo de muertes que se investigan, hay cinco “casos sospechosos” con características comunes que se diferencian del resto. “Seguimos barajando hipótesis”, aseguró Figueroa al respecto y agregó que lo que ocurre en la investigación “es una cuestión no opinable” en estas instancias, y que hay que “seguir recabando todo lo pertinente para llegar hasta las últimas consecuencias”. Asimismo, aseguró que desde la cartera de salud se pusieron a disposición de la Justicia desde el “día uno”.
Por qué se sospecha que hubo intencionalidad en los decesos
El fallecimiento de al menos 10 recién nacidos y las complicaciones de salud que tuvieron otros ocho niños más en junio de este año en el hospital Materno Neonatal está siendo investigado por el Ministerio de Salud provincial desde hace tres meses, cuando se abrió un sumario interno.
Son varios los elementos que potencian la hipótesis de que se trató de un hecho intencional, pero se destacan tres. El primero es que, desde mediados de junio –un poco después del último deceso- los empleados que podrían haber estado involucrados en una mala praxis o un hecho intencional están de vacaciones. Desde que están de vacaciones, no hubo más casos. El segundo, es que tanto los bebes como sus madres estaban sanos.
“Son bebés que nacieron sanos, sin factores de riesgo, y de un momento a otro tuvieron complicaciones”, relataron desde la cartera de Salud. El tercero, en tanto, tiene que ver con las demás explicaciones descartadas. Las autopsias que se hicieron sobre algunos de los recién nacidos que fallecieron mostraron signos de algunas sustancias elevadas en sangre.
Sin embargo, desde la fiscalía descartaron que se les haya aplicado vacunas vencidas o que sean defectos adversos producto de la vacuna contra el Covid-19 aplicada en las madres, no solo porque no hay evidencia científica alguna en el mundo, sino porque también se vacunó a embarazadas en otros centros de salud, sin complicaciones derivadas de esa aplicación.