El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Córdoba designó al prefecto técnico superior Diego Marín Ayala como nuevo director general de Seguridad del Servicio Penitenciario.
En el marco de una serie de hechos que pusieron en mira la eficacia de las cárceles de la Provincia, el anuncio supone el pase a retiro obligatorio de Darío José Tello Pajón, quien se desempeñaba en esa función. Cecilia Lanzarotti, secretaria de Organización y Gestión Penitenciaria, señaló que “la decisión se tomó porque los hechos de público conocimiento están vinculados al área de seguridad. Evidentemente hubo falencias, que hemos advertido desde el propio Servicio Penitenciario”.
Por otro lado, anunció que todos los miembros de la plana mayor van a tener funciones de control y supervisión en cada uno de los establecimientos carcelarios. La medida se tomó luego de que el director del Establecimiento Penitenciario número 9 (Unidad de Contención de Aprehendido – UCA) fuera sancionado y separado de su cargo por haber tenido trato preferencial con un jefe preso por asociación ilícita.
Al mismo tiempo, dos mujeres guardiacárceles fueron puestas en situación pasiva por equivocarse de presas y liberar a una por error. Asimismo, estos episodios se agregan a dos graves causas judiciales por hechos de corrupción en dos importantes penitenciarías. Por un lado, en la cárcel de Bouwer hay funcionarios acusados de cobrar dinero a presos para mejorarles los registros de la conducta y así hacerlos acceder a salidas transitorias o libertades condicionales. Y en la Cárcel de Villa María se descubrió el funcionamiento de un importante “call center tumbero”.