A unos 25 kilómetros de Serrezuela, al noroeste de Córdoba, se encuentra un paraje de aguas termales y cristalinas que pocos conocen, un prometedor destino turístico para relajarse en la calidez de sus aguas que alcanzan los 40 grados, comer y pasar el día entre paisajes únicos rodeados de vegetación.
El lugar se encuentra muy cerca de las Salinas Grandes y su naturaleza agreste se extiende a las Termas de El Quicho, que sin intervención de la mano del hombre se muestran tal cual son con el objetivo de que el turista disfrute de la naturaleza a pleno.
El centro termal es un tesoro de agua salada, que posee innumerables propiedades curativas, relajantes y analgésicas. Hace algunos años, con el brote de tuberculosis, era altamente recomendada como parte del tratamiento. Hoy, su efecto térmico sirve también para las enfermedades de la piel, secuelas de traumatismos y afecciones linfáticas.
La localidad es un destino emergente para el turismo ‘wellness’, que busca promover y mejorar la salud, el bienestar y el equilibrio en la vida de las personas. En ese sentido, las termas tienden a generar armonía tanto en el organismo como a nivel espiritual, ayudando a liberar el estrés y prevenir enfermedades o lesiones.
Este surgente fue descubierto en 1987, cuando obreros de la zona realizaron un pozo en busca de agua potable para la escuelita rural Rubén Darío y desde aquellos años nunca más dejó de brotar. En un comienzo, los visitantes en su mayoría solían ser viajeros que paraban a descansar y relajarse antes de continuar su camino, pero las termas como atractivo turístico fueron desarrolladas muy recientemente, cuando las aguas se embalsaron en un piletón para mantener su limpieza y recibir más gente. A su vez, Serrezuela pasó de 60 a 300 plazas con hospedajes.
La pileta tiene un chorro de agua en caída permanente que arroja 60.000 litros por hora y tiene una surgente de 225 metros de profundidad, siendo ideal para disfrutar de unos masajes naturales. Un consejo importante para quienes visiten el lugar es no permanecer más de 30 minutos corridos dentro del agua ya que se pueden generar problemas en la tensión arterial, lo ideal es salir al menos 10 minutos.
El ingreso a las termas tiene un valor de $ 1.000 para niños de seis a diez años y $ 3.000 para mayores y son una buena opción para quienes deseen hacer una escapada de fin de semana ya que se puede acampar y pernoctar en carpa o con motorhome sin costo adicional y todas las comodidades. La estadía se renueva a las 9 que sirve hasta las 9 del día siguiente. Quienes no acampen en el lugar, pueden permanecer de 8 a 22 en las termas.
El camping posee electricidad, asadores, baños, y un sector de proveedurías donde se ofrecen platos típicos de la zona como el cabrito, el locro y las empanadas y otras opciones como matambre, vacío, lechón, pizzas, hamburguesas, sándwiches de milanesa y pollo asado.
Los precios van desde los $ 5.000 la docena de empanadas hasta los $ 20.000 el cuarto de cabrito y la mayoría de los platos incluyen guarnición.
Es importante destacar que sólo se puede ingresar al centro termal con entrada, que debe reservarse por mensaje al número 3549460978 de 8 a 20 para luego abonarse y retirarse en la oficina de turismo de la terminal de ómnibus de Serrezuela.
Y para quienes no les guste la experiencia del acampe y prefieran algo más cómodo, en Serrezuela hay opciones de hospedajes familiares con desayunos incluidos como Casa Ross a $ 14.000 por persona la noche, Victoria a $ 15.000, En lo de Ricardo a $ 14.000 y El Aduar a $ 10.000. Otras opciones son bungalows para pasar la noche que rondan entre los $ 7.000 y los $ 8.500 por persona la noche.
Para llegar a las termas partiendo desde la ciudad de Córdoba, se debe recorrer unos 200 kilómetros hacia el norte por la Ruta Nacional 38 hasta llegar a Serrezuela. Desde allí, se debe tomar la calle Amado Nervo y conducir unos 25 kilómetros por un camino de tierra hasta el camping donde se encuentra el paraje hidrotermal, a dos kilómetros del Camino de la Costa que rodea las Salinas Grandes.
Las Termas de El Quicho tienen una temporada eterna e ideal: se puede ir en cualquier momento del año y se encuentran fuera de los circuitos turísticos tradicionales por lo que es una buena opción si se desea disfrutar de un sitio tranquilo entre la naturaleza.
Sin dudas, las Termas de El Quicho es un lugar mágico donde el viajero puede pasar un día de camping, darse un baño reparador y relajante y degustar los mejores cabritos y lechones del norte de Córdoba, además de los más ricos platos regionales de Serrezuela.