Si bien este invierno es uno de los más cálidos para Moscú, donde en diciembre ha llovido más que ha nevado, Siberia no falla: a los -50ºC, sus residentes logran vivir su día a día sin congelarse por completo.
Este residente de la ciudad rusa de Yakutsk decidió mostrar cuán fríos son exactamente los 50 bajo cero, y para eso salió a la calle con un bol de fideos instantáneos recién hechos y un tenedor.
Si bien en los primeros segundos se ve cómo se evapora el agua hirviendo, un par de minutos después el experimento pasa a otro nivel: el tenedor con los fideos envueltos alrededor se congela levitando a unos diez centímetros de la masa de fideos principal. Pero la vida sigue, incluso con los fideos congelados.