En los últimos meses, muchas famosas decidieron unirse a diferentes plataformas con contenido para adultos. Florencia Peña, Silvina Luna y Silvina Escudero fueron unas de las pioneras. Luego se sumaron, entre otras, Adabel Guerrero, Celeste Muriega, Barby Silenzi, Fernánda Vives y, por último, Ivana Nadal. Y, ya en el mes de febrero, Cinthia Fernández había hablado de las enormes cifras que se manejaban en este rubro. “Los cachets están entre 3.000 y 10.000 dólares mensuales, más comisión”, había dicho la panelista de Momento D. Y luego anticipó: “Yo estoy negociando, a mí me ofrecieron muy buena plata”.
Lo cierto es que, finalmente, la ex mujer del futbolista Matías Defederico aceptó la oferta de DivasPlay. Pero, en diálogo con LAM (América), dejó en claro que lo hizo solo porque necesita de ese dinero para mantener a sus tres hijas, Bella, Charis y Francesca, y el hogar en el que viven juntas. Cabe recordar que, en la actualidad, la panelista mantiene un conflicto judicial con su ex por la cuota alimentaria de las niñas que tienen en común.
“No quería hacerlo, pero yo necesito la guita y la propuesta económica es buena”, se sinceró Cinthia. Y, tras dejar en claro que tenía muchos pruritos al respecto, agregó: “Yo necesito la guita porque mantengo toda mi casa y tengo muchísimos gastos. Me sirve la guita. Para mí es como un laburo, tengo que trabajar de sexy y lo hago”.
De todas formas, Fernández se encargó de señalar cuáles son sus límites. “Yo no estoy teniendo sexo con nadie. Yo elijo el contenido que quiero. No me pongo en pelotas total. A mí no me toca nadie”, dijo. Y luego reflexionó sobre las repercusiones de este nuevo desafío entre el público en general. “Antes eras un gato. Ahora esto lo hacen figuras muy grosas, que tienen millones y millones de seguidores en redes sociales. Estrellas de Hollywood hace lo mismo que hacemos nosotras acá. Pero a nosotras se nos critica más”, señaló.
Sin embargo, la panelista remarcó que no es un trabajo de su agrado. “Yo dije toda mi vida que me arrepentía de mostrar la cola porque se lo iba a tener que explicar a mis hijas, pero la realidad es que necesito la guita. Lo quiero hacer porque me sirve la guita. No sé por cuanto tiempo lo voy a hacer. Si mañana se lo tengo que explicar a mis hijas les voy a decir: ‘Porque necesitaba la guita’”, indicó.