Pablo Alarcón fue uno de los invitados en la noche del sábado en PH: Podemos Hablar (Telefe). Uno de los momentos más fuertes fue cuando el actor dijo: “Yo, a mi edad, debo confesar que no necesito trabajar más… Necesito ganar plata para vivir».
Así, el intérprete se abrió sobre su duro presente económico que atravesó últimamente y sus palabras conmovieron a todos: “Durante la pandemia pasé un momento crítico de dinero y entré, no te digo en una depresión, porque no conozco esa emoción, pero sí me puso triste no saber qué hacer”.
“Mis dos adorables hijas me ayudaron. Llegué a casa, me encontré con una cena…”, siguió relatando, mientras se le empezaban a humedecer los ojos. “Era todo muy normal, y de pronto, se miraron las dos, y…”, continuó, pero tuvo que interrumpirse mientras intentaba contener las lágrimas.
Luego de unos segundos, Pablo pudo terminar de contar, aunque muy movilizado: “Y me abrazaron. Juntos armamos lo que me mantuvo en pie durante toda la cuarentena. Se trata de un espectáculo que lo sigo haciendo todavía, que se llama El cocinero está frito, estaba frito yo en ese momento. Salí gracias a mis hijas de eso”.
“Voy a tu casa, cocino, sirvo la comida, hago un espectáculo, toco la armónica con Corcho y Diego, hay piano y guitarra. Me pueden contactar por mi Instagram”, detalló. Y aunque Andy Kusnetzoff y los otros invitados lo apoyaron y animaron, se pudo ver que el actor estaba profundamente conmovido tras su confesión.