La suba de tasas de interés de política monetaria que fijó el Banco Central (BCRA) -de 69,5% a 75%- comenzará a regir a partir de hoy e impactará de manera inmediata en los depósitos a plazo fijo en pesos, como una forma de evitar que la suba de precios afecte a los ahorristas.
De esta forma, el BCRA repitió el esquema que viene implementando desde principio de año. Y es que, luego de cada publicación del índice de inflación, aplica una nueva suba de su tasa de referencia que, a su vez, impacta sobre el resto de las tasas de la economía.
La principal consecuencia de esta decisión es que los depósitos tendrán un rendimiento más alto, lo que implica un incentivo para ahorrar en pesos pero, como contrapartida, el crédito se volverá más caro tanto para las empresas como para las familias.
En el caso de los depósitos de hasta $ 10 millones hechos por personas humanas, el nuevo piso garantizado de tasa nominal anual (TNA) será del 75% -antes era de 69,5%- para los depósitos a 30 días, lo que representa un rendimiento mensual del 6,25% y de 107% anual.
Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado la tasa mínima garantizada será del 61%, lo que representa una tasa efectiva anual de 91%.
Esto quiere decir que si una persona hace un plazo fijo por 30 días de $ 100.000, al finalizar el plazo recibirá $ 106.250, es decir los $100.000 que había depositado en un primer momento más un interés de $ 6.250.
Sin embargo, si decide al final de ese mes hacer un nuevo plazo fijo por 30 días con el dinero inicial más los $ 6.250 ganados en intereses, obtendrá al final del plazo $ 112.890, es decir los $ 106.250 depositados a principio de mes más un interés de $ 6.640.
En caso de no haber cambios en la tasa de interés durante el próximo año, si ante cada vencimiento la persona vuelve a hacer un nuevo plazo fijo por 30 días con el capital inicial y los intereses ganados, en 12 meses tendrá $ 207.000
Es decir, los $100.000 depositados inicialmente más un interés de $107.000.