Ramón “Wanchope” Abila volvió a La Agustina. Aunque más no sea por un ratito, el actual delantero de Boca Juniors sintió el calor de la casa cuando concurrió a ver el partido de inferiores de su pequeño hijo Valentino. Como era lógico de esperar, la presencia del 9 fue la atracción de la tarde, ya que no hubo “peque” que no quisiera una foto o un saludo con el ídolo.
Mientras tanto, el plantel superior volvió a las prácticas con otro semblante producto del rendimiento que le permitió sumar el primer punto en el campeonato ante Deportivo Riestra (7). Durante las prácticas, el técnico César Zabala no definió cuántos cambios hará en el equipo que el sábado recibirá en Alta Córdoba a Chacarita (1), por la 4ª fecha. No obstante, es seguro que no podrá repetir la formación, ya que Emiliano Endrizzi salió lesionado y no llegaría recuperado en tiempo y forma ante el funebrero. Salvo un imponderable, su lugar será ocupado por Franco “Tato” Canever, quien lo reemplazó la fecha pasada.