En Argentina el 46% de los alumnos de 3er grado de primaria se ubican en el nivel más bajo de lectura (nivel I) según la prueba regional Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Erce). Implica que, al leer textos adecuados a su edad, los alumnos no son capaces de localizar información o relaciones presentadas literalmente y realizar inferencias a partir de información sugerida, destacada o reiterada. La cifra asciende al 61,5% entre los estudiantes de menor nivel socioeconómico, mientras que desciende al 26,3% entre los estudiantes de mayor nivel socioeconómico.
Los datos surgen del informe “Lectura y desigualdad. Comparaciones entre Argentina y América Latina”, elaborado por el Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Guillermina Tiramonti (Flacso).
El estudio analiza los resultados del Erce 2019 de Lectura en 3er grado de Argentina en comparación con el resto de los países latinoamericanos y por nivel socioeconómico. En la prueba Erce, coordinada por Unesco, participaron 16 países de la región.
De acuerdo al puntaje obtenido, la prueba agrupa a los alumnos en 4 niveles. Al leer textos adecuados a su edad, los alumnos en los niveles II al IV son capaces de al menos localizar información o relaciones presentadas literalmente y realizar inferencias a partir de información sugerida, destacada o reiterada. Los alumnos en el nivel I no son capaces de hacerlo.
En Argentina, solo 1 de cada 10 alumnos (14%) se ubica en el nivel de desempeño más alto (nivel IV) en lectura. Para la región, el promedio es 2 de cada 10 alumnos (21%) en ese nivel. En Brasil (30%) y Perú (30,8%), 3 de cada 10 alumnos alcanzan el nivel más alto.
En todos los países que participaron de la prueba, el nivel de aprendizaje de lectura de los alumnos se asocia con el nivel socioeconómico: los estudiantes del tercil más alto obtienen mejores resultados que sus compañeros del tercil más bajo.
Eso no quiere decir que todos los estudiantes de mayores recursos obtengan buenos resultados: en Argentina, solo el 26,4% de los alumnos del tercil socioeconómico más alto alcanzan el mejor desempeño en lectura (nivel IV). En países como Costa Rica (47,4%), Brasil (48,1%) y Perú (50,6%), alrededor de la mitad de los alumnos del tercil más alto logra este nivel de desempeño.
“Los resultados de lectura en tercer grado nos ilustran sobre las dificultades de todos los países de la región para incorporar a toda su población en la cultura letrada. Incluir en este aprendizaje es una tarea que requiere un compromiso fuerte de quienes gobiernan. En América Latina este esfuerzo es mayor porque en muchos casos se están sumando chicos provenientes de poblaciones poco educadas, muy ajenas a la cultura escolar”, señala Guillermina Tiramonti, coautora del informe.
“Es notable que un país como Argentina, que se construyó como sociedad moderna a partir de su oferta educativa, descrea hoy del valor de este factor y relegue al analfabetismo a parte de su población”, agrega Tiramonti.
“Son preocupantes los datos que muestra el informe respecto del aprendizaje de la lectura de los chicos y chicas en nuestro país y, especialmente, cómo esto se profundiza en los sectores más vulnerados. Es una realidad que vemos en los barrios populares. Luego de la pandemia tuvimos que generar espacios de apoyo para acompañar a los chicos y chicas en este aprendizaje. Además sucede que muchas madres y padres no tienen las herramientas para apoyarlos con las tareas. Es necesario atender y poner como prioridad en la agenda este tema, y desarrollar políticas que permitan garantizar una mejor educación haciendo foco en quienes sufren las mayores desigualdades”, asegura Graciela Zenas, referente barrial y trabajadora de la economía popular.
Al comparar con la prueba anterior (TERCE 2013), solo 6 países lograron mantener o mejorar su posición en los resultados de lectura de 3er grado entre 2013 y 2019. Los mayores avances se registraron en el puntaje promedio de los estudiantes de Brasil (+5,1%) y Perú (+4,7%). Las mayores caídas se dieron en Argentina (-2%) y Guatemala (-3,2%).
Según Irene Kit, presidenta de la Asociación Civil Educación para todos, “resulta esperanzador analizar la situación de países de la región que, con menor o semejante rango de PBI, alcanzan iguales o mejores resultados. Brasil, un país enorme, variado y de organización federal como la Argentina, ha logrado una mejora sustantiva”.
En la mayoría de los países hay una correlación positiva entre los resultados de aprendizaje y el nivel de riqueza medido por PBI per cápita. Sin embargo, con un promedio de 689 puntos en la prueba, Argentina obtiene peores resultados que países con niveles similares de PBI per cápita como Brasil (748 puntos), Cuba (730) y México (713 puntos). Varios países con PBI per cápita más bajo obtienen mejores resultados, como Perú (753), Colombia (715), Ecuador (699) y El Salvador (697).