El equipo económico comenzó a renegociar de manera virtual el rediseño del programa con el Fondo Monetario Internacional, donde la expectativa oficial es intentar adelantar todos los desembolsos pendientes del organismo, previstos para todo 2023 -alrededor de US$ 10.600 millones- al mes próximo.
El viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein; y el jefe de Asesores, Leonardo Madcur, son los hombres de confianza del ministro Sergio Massa encargados de liderar las negociaciones técnicas que se llevan a cabo por todos los frentes del programa -que ya logró una flexibilización en cuanto a la meta de reservas durante 2023, para la fecha de la aprobación de la cuarta revisión a fines de marzo-, debido a la sequía que azotó el país.
Esta sequía, que terminó siendo mucho más severa de lo proyectado, obligó a un pedido del propio Massa por el rediseño completo del programa con el Fondo.
Apenas unos días después, en abril, el funcionario argentino participó de las reuniones de primavera del FMI y del Banco Mundial en Washington.
Luego, comenzaron a surgir los trascendidos de que el Gobierno buscaría un rediseño profundo del programa.
«Todas las cartas están sobre la mesa», indicaron fuentes consultadas, ya que se buscará adelantar todos los desembolsos previstos para los próximos tres trimestres en un sólo pago, en junio próximo, cuando el directorio trate la quinta revisión del programa.
Ante esto, fuentes oficiales indicaron a Télam que «siguen las negociaciones virtuales con el FMI», y tampoco descartan algún viaje para la semana próxima si se producen avances concretos en las mismas.
De hecho, ya había un viaje pautado para la semana anterior pero la volatilidad de los mercados financieros y la gira presidencial a Brasil, que también incluía objetivos concretos para fortalecer las reservas, obligaron a posponer la agenda del viaje equipo técnico con el Fondo, aunque los contactos con el organismo continuaron avanzando con las líneas técnicas de manera virtual.
Madcur, por otro lado, mantuvo una semana intensa de negociaciones que inició en Brasilia -como parte de la comitiva técnica del viaje presidencial y del ministro de Economía-, dedicado al potencial nuevo acuerdo con Brasil para establecer un mecanismo de pago de importaciones con reales, similar al ya acordado con China para comerciar con yuanes.
La meta oficial es descomprimir por todos los frentes la presión sobre las reservas, en un año electoral.
Del viaje oficial a Brasilia trascendió que fue el propio Lula con Xi Jinping, quien articuló la negociación para que el banco de los Brics funcione como garante financiero de las importaciones de Brasil a la Argentina.
En tanto, el gobierno de Joe Biden dejó trascender que apoyaría la aceleración de los desembolsos del programa argentino, si las autoridades de la Nación pueden negociar con éxito un nuevo cronograma con el prestamista, para buscar adelantar parte o la totalidad de ese financiamiento del FMI hasta junio.
«Estados Unidos apoyaría adelantar los pagos porque ve la necesidad de evitar que la crisis económica de Argentina empeore», dijeron los funcionarios que pidieron no ser identificados sin permiso para hablar públicamente», según publicó la agencia Bloomberg.
El apoyo de Estados Unidos es importante, dada su condición de accionista mayoritario del FMI, aunque la tarea demandará distintos pasos dentro del organismo multilateral, que necesita de la aprobación de otros miembros del directorio.
Asimismo, el funcionario estadounidense Juan González sostuvo públicamente en un seminario reciente organizado por la agencia EFE que «con Jake Sullivan, ex asesor de Política Económica, hemos estado en conversaciones activas para tratar de encontrar una manera que brinde más apoyo».
«Mucho de esto para nosotros surge de la respuesta a la crisis económica de 2002, por la que queremos ayudar a países como Argentina a navegar en una muy, muy compleja economía política, y también de una compleja situación global», explicó, y ratificó que Estados Unidos está dispuesto a «jugar un papel constructivo» para «ayudar a la Argentina».
En tanto, un vocero del organismo indicó que el Fondo continúa trabajando muy de cerca con las autoridades argentinas, para fortalecer el programa acordado con el país en el contexto de una sequía muy severa, y «que los intercambios entre las partes avanzan de manera constructiva,