El secretario general de la ONU, António Guterres, está “muy preocupado” por la promulgación por parte del presidente de Uganda de una “ley contra la homosexualidad” considerada una de las más represivas del mundo, dijo ayer su vocero, Stéphane Dujarric.
El presidente de Uganda promulgó ayer una cuestionada ley contra la comunidad LGBTIQ+, que penaliza incluso con la muerte a las relaciones entre personas del mismo sexo, lo que desató una oleada de críticas por parte de organizaciones humanitarias, gobiernos occidentales y fue calificada como una de las más represivas del mundo.
Además, activistas a favor los derechos humanos en Uganda pidieron sanciones internacionales contra las autoridades de ese país. “Este es un momento clave para que las partes interesadas, como Estados Unidos y la Unión Europea, avancen e impongan de sanciones contra los ugandeses implicados en abusos contra los derechos humanos”, dijo una coalición de organizaciones locales en un comunicado publicado anoche.