La devaluación que sufrió el peso tras los resultados de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (Paso) realizadas en agosto pasado aceleró el crecimiento de los precios. No obstante, el impacto que la variable tuvo en el poder adquisitivo de los trabajadores argentinos fue desigual.
Según un informe elaborado por la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav), los salarios reales golpearon con mayor fuerza a los sectores más vulnerables de la economía. Los salarios reales de quienes cobraron el mínimo, entre octubre del año pasado y el mismo mes de 2019, perdieron 18% frente al Índice de Precios al Consumidor (IPC). Lo mismo sucedió, en diferentes proporciones, con los trabajadores privados del sector informal (-11,6%) y del sector formal (-5,5%). Lo más protegidos fueron los trabajadores de la administración pública (-3,9%).
La Undav también argumentó que algunos rubros sensibles relevados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) crecieron por encima del IPC promedio, lo cual pone en evidencia que “el proceso inflacionario en curso tiene impactos asimétricos según el decil de ingreso, afectado a las clases trabajadoras y populares”. Cabe recordar que la inflación interanual llegó al 50,5% en octubre. No obstante, las categorías Alimentos y bebidas (51,8%) y Salud (70,5%), dos categorías muy vinculadas a los sectores más vulnerables, crecieron por encima del promedio.
Finalmente, la casa de altos estudios proyectó dos posibles escenarios respecto de la inflación para lo que queda del año. El primero, más optimista, prevé una suba de precios de 51%. Sin embargo, en el peor de los casos, llegaría a 62%. “Con toda seguridad superará a las tasas de inflación de años anteriores. Se evalúa un escenario estándar (escenario promedio) en donde la inflación acumularía en un año un 54,7%”, finalizó la Undav.
Alimentos, por encima de la suba promedio
La Undav realizó un análisis pormenorizado respecto de las subas registradas en algunos alimentos. La variación interanual en octubre del zapallo anco, por caso, fue de 119,1%. Además, subieron con fuerza el queso sardo (90,3%), la manteca (87,8%), el yogur firme (87,7%), el dulce de leche (75,2%), la yerba (63,4%) y el pollo (60,2%). “En el Gran Buenos Aires, de 59 productos relevados, 34 crecieron por encima de la inflación promedio, es decir, más de la mitad de los productos de la canasta básica”, sostuvo el documento universitario.
En este marco, el informe, elaborado por el equipo de economistas de Economía Undav, advirtió que un jubilado que cobra la mínima debió destinar el 87% de su ingreso, en septiembre de este año, para adquirir los productos de la canasta básica en el período. Un trabajador, en tanto, debió utilizar 72% de su salario para adquirir productos básicos.