Este viernes por la mañana, agentes de la Policía Federal se congregaron en el centro de Córdoba para realizar un allanamiento inesperado en un edificio, revelando más tarde que esta acción estaba relacionada con la investigación de amenazas dirigidas a Sergio Massa y su familia.
Estos acontecimientos tuvieron lugar en un edificio situado en la calle Rivadavia número 85. Fuentes policiales indicaron que se sospecha que en dicho lugar operan «cuevas» que realizan la venta ilegal de dólares estadounidenses. No obstante, recientemente se confirmó que este operativo se habría iniciado por amenazas al candidato presidencial.
Fue así que, inicialmente, se indicó que alrededor de las 8:30 horas, los agentes ingresaron a una estructura cercana a las cuevas financieras, sugiriendo una posible búsqueda de dólares blue.
No obstante, antes de las 11:00, se supo que la jueza federal María Romilda Servini de Cubría, a cargo del caso, había solicitado el allanamiento. Un empleado del edificio mencionó que se les prohibió la entrada y salida mientras duraba el operativo.
Fuentes oficiales confirmaron que a las 10:40 se produjo la detención de un individuo en el establecimiento recién mencionado ubicado en el centro, sospechoso de haber enviado dos mensajes amenazantes contra la familia del ministro de Economía. Se trataría de Fredy Mendoza Michel, quién en estos momentos, estaría siendo trasladado a la alcaidía de tribunales federales y luego será llevado a Buenos Aires.
Por otro lado, en Colonia Caroya, se detuvo a otro individuo, identificado como Enzo Matías Mena Mena, por presuntas amenazas.
Cabe recordar que el 3 de noviembre, Sergio Massa presentó una denuncia detallando la recepción de mensajes amenazantes hacia él y su familia. Estos mensajes surgieron supuestamente a partir de la divulgación de números telefónicos por parte de una cuenta de TikTok, afectando al candidato presidencial, Malena Galmarini y a sus hijos.
La preocupación creció tras la publicidad de estos contactos, generando una cadena de mensajes que alarmó a la familia del ministro de Economía. La denuncia se hizo inicialmente en la fiscalía de Tigre-Rincón y se amplió posteriormente con evidencia tecnológica proporcionada por el equipo de Massa.
La familia recibió custodia permanente por disposición de la magistrada y se ordenaron pericias informáticas a cargo de la Policía Federal. A pesar de anteriores amenazas, Galmarini nunca había aceptado custodia personal, pero debido a la gravedad de las nuevas intimidaciones, decidió aceptar la protección policial.