Israel continuó ayer bombardeando la Franja de Gaza, pese al aumento de la presión externa para que decrete un alto el fuego e interna para negociar la liberación de rehenes secuestrados por el grupo terrorista Hamás.
Los llamados al Gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a una tregua que permita recuperar a más rehenes crecieron tras confirmarse que tropas israelíes mataron en Gaza a tres rehenes “por error” tras confundirlos con combatientes palestinos. Israel prometió “aniquilar” a Hamás y bombardea sin cesar desde entonces el territorio palestino, donde han muerto unas 18.800 personas, el 70% de ellas mujeres y menores, según el Ministerio de Salud del enclave.
“Mueren demasiados civiles”, dijo la canciller francesa, Catherine Colonna, en Tel Aviv al visitar ayer Israel, desde donde instó a “una nueva tregua humanitaria inmediata y duradera”. Su homólogo israelí, Eli Cohen, reiteró la posición de su Gobierno, para quien un alto el fuego es “un regalo para Hamás”.
En el norte de la Franja se podían ver ayer espesas humaredas tras nuevos bombardeos israelíes, informó la agencia de noticias AFP. En ese marco, el Ministerio de Salud del Gobierno de Hamás informó de 24 muertos tras un ataque contra el campamento de refugiados de la norteña Jabaliya, muchos de los cuales quedaron bajo los escombros.
Otros bombardeos mataron al menos a 12 personas en la ciudad de Deir al Balah, en el centro del enclave, agregó el ministerio, y testigos también informaron de ataques aéreos en la ciudad meridional de Bani Suheila. También hubo intensos combates en Ciudad de Gaza, la mayor del enclave, en el norte, donde varios hospitales sufrieron ataques israelíes desde el inicio de la ofensiva.
En paralelo, el Ejército israelí anunció ayer la muerte de otros dos soldados en combates en la Franja de Gaza, con lo que se elevó a 121 el total desde el inicio de la etapa terrestre de la ofensiva, a fines de octubre.
Estados Unidos, el mayor aliado de Israel, urgió estos últimos días una fase de “menor intensidad” en la operación israelí, para proteger a los civiles. Por su parte, el jefe de la diplomacia británica, el canciller David Cameron, y su homóloga alemana, Annalena Baerbock, también llamaron a un “alto el fuego duradero”.
Asesinaron rehenes “por error”
El Ejército israelí asumió el sábado la responsabilidad por haber matado “por error” a tres rehenes en la Franja de Gaza y dio a conocer una investigación preliminar que revela que los capturados ondearon una bandera blanca y uno de ellos llegó a pedir ayuda en hebreo, mientras familiares protestaron en Tel Aviv para exigir al Gobierno un nuevo acuerdo de intercambio con el movimiento islamista palestino Hamás que permita liberar a más secuestrados.
“Las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) y yo, como su comandante, somos responsables de lo ocurrido, y haremos todo lo posible para evitar que se repitan casos así en la continuación de los combates”, declaró en un video el jefe del Estado Mayor del Ejército, el teniente general Herzi Halevi.
De acuerdo con el análisis preliminar realizado por el Mando Sur del Ejército, el incidente comenzó cuando un militar israelí identificó a tres “personas sospechosas” que estaban saliendo de un edificio del barrio de Shejaiya, todos estaban con el torso desnudo y uno de ellos llevaba una bandera blanca improvisada con un palo y una tela, pero un militar abrió fuego inmediatamente contra el grupo al grito de “¡Terroristas!” para avisar a sus compañeros, al creer que estaban siendo víctimas de una trampa.