El Centro de Industriales Panaderos y Afines de Córdoba (Cipac) anunció recientemente un incremento sugerido de entre el 9% y 12% en los productos panificados, en respuesta al aumento continuado de las facturas de luz y gas en la región. Marcelo Caula, presidente de Cipac, confirmó el ajuste de precios, mencionando que “tenemos una nueva lista de precios sugeridos que ronda entre un 9 y un 12%, según el producto”.
De esta manera, expuso los nuevos montos generales y recomendados que quedaron en; pan francés: $2,300 por kilo; pan miñón: $2,500 por kilo; criollo común: $5,000 por kilo; factura común: $500 cada una.
Caula destacó que, a pesar de estos incrementos, los precios del pan se mantuvieron siempre por debajo de la inflación, la cual ha sido alrededor del 70% este año. Señaló además que “el pan aumentó un 47% en lo que va del año, un 15% menos por debajo de la inflación”.
Por otro lado, los panaderos se enfrentan a otros desafíos como el aumento de los alquileres de sus locales. Javier Sarrafian, panadero con 13 años de experiencia, ilustró la situación al mencionar que actualmente paga más de $1.000.000 en alquileres y entre $600.000 y $800.000 en servicios, destacando el incremento exponencial en las facturas de gas en los últimos meses.
En este contexto, Sarrafian destacó la dificultad de ajustarse a los precios y mantener la rentabilidad, especialmente con los incrementos en los sueldos de los empleados y los costos asociados al funcionamiento del negocio. “Se pone cada vez más difícil. La materia prima no subió tanto como los servicios”, mencionó.
Esta situación también se ve reflejada en el comportamiento de los consumidores, quienes buscan maneras de adaptarse a la crisis económica. “Regatean más y consumen menos. La plata no alcanza”, concluyó Sarrafian, tratando de enfatizar en el impacto de los aumentos en la vida de los cordobeses.