Alpine mira al pasado y al futuro en Mónaco: Colapinto se suma a la historia del equipo en el Principado
Franco Colapinto tendrá este fin de semana su primera experiencia en el Gran Premio de Mónaco, una de las fechas más tradicionales y exigentes del calendario de la Fórmula 1. El joven argentino, que ya tuvo su debut en pista con Alpine durante el Gran Premio de Imola, intentará destacarse en el desafiante trazado callejero, donde cada error se paga caro y cada acierto se celebra como una victoria.
Para la escudería francesa, que compite bajo la marca Alpine desde 2021 (tras su paso por Renault), el Principado ha sido testigo de resultados dispares a lo largo de los últimos años. En 2020, la pandemia de COVID-19 obligó a cancelar la carrera, rompiendo una continuidad de más de seis décadas sin interrupciones.
La primera actuación bajo el nombre Alpine llegó en 2021, cuando Esteban Ocon consiguió un noveno puesto que sumó dos puntos, mientras que Fernando Alonso no logró meterse en el top ten. Al año siguiente, fue Alonso quien brilló con un séptimo lugar, mientras Ocon se quedó fuera de la zona puntuable.
El gran momento llegó en 2023, cuando Ocon subió al podio con un tercer lugar y Gasly aportó un séptimo puesto, consolidando un total de 21 puntos que marcaron una de las mejores actuaciones del equipo en la temporada. Pero el rendimiento volvió a caer en 2024: apenas un punto rescatado por Gasly, con Ocon abandonando en una jornada complicada.
Ahora, con Colapinto sumándose al proyecto y la ilusión renovada, Alpine se prepara para escribir un nuevo capítulo en Mónaco. El piloto argentino no sólo buscará dejar su huella en uno de los circuitos más legendarios del automovilismo, sino también sumar unidades que permitan al equipo francés volver a posicionarse entre los protagonistas.
El desafío será enorme, pero la expectativa también lo es. En un escenario donde la historia pesa tanto como la habilidad al volante, Alpine apuesta por el talento joven y por una estrategia que combine aprendizaje, audacia y regularidad. Mónaco espera, y Colapinto también.