El Frente de Todos (FdT) buscará esta semana en la Cámara de Diputados reanudar el diálogo con Juntos por el Cambio (JxC) para alcanzar un acuerdo sobre el trabajo legislativo, de cara al paquete de leyes que el oficialismo aspira a sancionar en el último trimestre del año, entre los que sobresalen el presupuesto 2021, el nuevo sistema de actualización de jubilaciones y pensiones, y el aporte solidario a las grandes fortunas. Junto con la reforma tributaria y la reforma judicial, se completa así el conjunto de iniciativas que el Gobierno de Alberto Fernández buscará convertir en ley antes de la finalización del período ordinario de sesiones, el 30 de noviembre próximo.
Tal como quedó expuesto en la sesión de la semana pasada en la Cámara baja, la discusión entre el oficialismo y la principal fuerza opositora está anudada en la forma de desarrollar la tarea legislativa en el marco de la emergencia sanitaria. En ese contexto, el presidente de la cámara, Sergio Massa, buscará destrabar el quiebre de confianza materializado el martes último cuando JxC no aceptó prorrogar el protocolo de funcionamiento mixto, lo que derivó en un fuerte conflicto y la amenaza de los integrantes de la ex Cambiemos de impugnar la sesión, que sí había contado con el visto bueno del resto de los bloques.
Ahora, en la antesala a una nueva mesa de discusión, referentes de los tres partidos del interbloque JxC anticiparon que está en elaboración la acción de amparo para presentar en los tribunales en contra del último protocolo de funcionamiento virtual del cuerpo. De hecho, la diputada cordobesa del PRO Soher El Sukaria ratificó que la decisión de ir a la justicia es firme”. Sin embargo, se desprende que la vía de la judicialización será utilizada como carta de presión en las negociaciones que mantendrán con el oficialismo en las próximas horas sobre la modalidad que adoptarán las próximas sesiones.
Pese a esta amenaza, las posiciones entre las dos partes ya no están tan lejos dado que, en conversaciones informales que desarrollaron las autoridades partidarias en el Congreso, ya se habría acordado que las sesiones sean mixtas: la diferencia es que Juntos por el Cambio exige que haya una obligación presencial para todos los diputados que no sean grupos de riesgo o que tengan dificultades para viajar. El presidente del interbloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, en cambio, insiste en una ingeniería más laxa que permita a cualquier diputado participar optativamente a distancia, en el entendimiento de que una menor concentración de legisladores en un recinto cerrado es mejor en términos de prevención sanitaria.
De fondo subyace, aunque encubierta, la discusión sobre quién maneja la agenda parlamentaria. Más allá de que JxC agita la carta de la judicialización para marcar la cancha, desde el FdT alegan que juegan con la pelota en sus pies por el fallo que días atrás dictó la sala 4 de la Cámara Contencioso Administrativo Federal declarando inoficioso” el recurso de amparo presentado por la diputada de la Coalición Cívica Mónica Frade. Según afirman, ese fallo dejó firme la vigencia del protocolo de sesiones virtuales que la fuerza que conduce Mauricio Macri impugna y desconoce.
Lavagna se opone a la reforma judicial pero admite posibles disidencias
El ex ministro de Economía Roberto Lavagna rechazó la reforma judicial y afirmó que la mayoría de los integrantes de su interbloque en Diputados está en contra, pero no forzará posiciones únicas” en la discusión legislativa, en la que tendrá un rol clave a la hora de votar. Mal ejemplo sería que el sector que en la campaña presidencial de 2019 defendió los consensos, trabajó en soledad frente a los grandes de ambos lados de la grieta, forzara posiciones únicas”, señaló el viernes último Lavagna.
El interbloque de diputados que integra Consenso Federal podrá tener o no una posición unificada en el vital tema de la reforma judicial, si bien la mayoría ya se ha expedido públicamente en contra”, escribió el ex ministro en su perfil de Twitter. Y señaló: En lo personal, quiero dejar clara mi posición. Gobernar requiere: 1) marcar el rumbo en forma duradera, 2) tener sentido de la oportunidad y 3) lograr los máximos grados de consenso posibles. Nada de eso cumple el caótico mercado de reparto de posiciones judiciales donde estamos”. Al aclarar su postura contraria al reordenamiento del fuero federal que propone el presidente Alberto Fernández, Lavagna señaló que las posiciones en el interbloque no deben llamar la atención”, y dijo que responden a realidades provinciales distintas (Salta, Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires), a diferentes momentos de elección (2017, 2019) y a orígenes políticos diversos (Justicialismo, Socialismo, acuerdos provinciales)”.
Por el interbloque Federal, ya se expresaron en contra de la reforma los bonaerenses Graciela Camaño, Alejandro ‘Topo’ Rodríguez y Jorge Sarghini; los cordobeses Carlos Gutiérrez; Gustavo Cassinerio; Claudia Márquez y Alejandra Vigo y los socialistas santafesinos Luis Contigiani y Enrique Estévez. Sin embargo, los también bonaerense Eduardo Bucca y el salteño Andés Zottos aún no se expresaron sobre el proyecto del Poder Ejecutivo que cuenta con sanción del Senado y que se encuentra en condiciones de ser abordado por las comisiones de Diputados.