Esta variante, advirtió el organismo internacional, sería más contagiosa que otras y más resistente a vacunas y tratamientos contra la enfermedad. India se convirtió los últimos días en el epicentro de la pandemia, con récords mundiales de contagios y crematorios masivos en las calles de su capital, Nueva Delhi.
En medio del feroz brote, por ejemplo, el gigante asiático superó ayer los 200.000 muertos por la enfermedad al registrar por primera vez más de 3.000 fallecimientos en un día, con lo que llegó a totalizar 201.187 decesos de manera oficial desde el inicio de la pandemia.
El informe semanal de la OMS alertó por eso que la variante B.1.617 se detectó en más de 1.200 secuencias del genoma en al menos 17 países”, aunque aclaró que la mayoría de las secuencias subidas a la base de datos de GISAID provienen de India, el Reino Unido, Estados Unidos y Singapur”.
También se encontraron casos de la variante india en Bélgica, Suiza, Grecia e Italia, entre otros países.
La B.1.617 tiene una tasa de crecimiento más alta que otras variantes que circulan en India, lo que sugiere que es más contagiosa”, detalló el organismo internacional, que también recordó que algunos análisis realizados en Estados Unidos muestran que las vacunas no son tan efectivas contra esta cepa e incluso estudios preliminares con la vacuna Novavax-Covaxin muestran que directamente no es capaz de contrarrestarla.
El fundador y director del laboratorio BioNTech, Ugur Sahin, salió incluso a asegurar ayer que confía” en la eficacia de su vacuna, desarrollada junto al laboratorio estadounidense Pfizer, frente a la variante india del Covid-19.
Aunque las pruebas” todavía continúan, la variante india presenta mutaciones que ya hemos estudiado y contra las cuales nuestra vacuna actúa, lo que nos hace confiar”, aseguró Sahin ante la preocupación mundial.