Aunque la temporada turística en Córdoba es buena en términos de movimiento de visitantes, el sector hotelero asegura estar muy lejos aún de recuperarse plenamente del terrible golpe que le asestó la pandemia. El parate de meses de la actividad en 2020 y los altibajos de 2021 –incluso en este verano, atravesado por la variante Omicron– se tradujo en cierre de hoteles y en un fuerte endeudamiento que aún arrastran numerosos establecimientos. Por eso, desde las entidades sectoriales aseguran que no es posible aún saber cuánto de lo perdido ayudará a recuperar este verano.
Nuevos datos publicados por el Indec en la encuesta de ocupación hotelera, correspondiente a noviembre último, dan cuenta del achique que sufrió el “músculo hotelero” cordobés a causa del Covid. Según los registros, la provincia entró a la temporada 2021-22 –este año, debido al plan oficial Pre-Viaje, el movimiento turístico arrancó entre octubre y noviembre– con casi 313.000 plazas menos que en igual mes de 2019, es decir, en la prepandemia. Se trata de una merma promedio del 20%.
Si se analiza la merma de plazas por formato de hospedajes, los más golpeados resultan los hoteles (de 1, 2, 3, 4 y 5 estrellas, apart hotel y boutiques): perdieron 22% de sus camas contra el 17% de caída en “establecimientos parahoteleros”: hoteles sindicales, albergues, cabañas, bungalós, hospedajes, bed & breakfasts, hosterías, residenciales, hostels y demás. El segmento específico más golpeado fue el de hoteles de una y de dos estrellas, con una pérdida de plazas del 27%, reveló ayer en un informe la periodista Florencia Ripoll.
En términos numéricos, sin embargo, más de 212.000 del total de plazas perdidas en el sector correspondieron al rubro “hoteles”, ya que, según la muestra del Indec, tienen mayor tamaño al parahotelero registrado en la provincia. Alejandro Moroni, coordinador centro de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina (Fehgra), aclara que los números del Indec son sólo de un “piso”, ya que los registros no abarcan la totalidad de establecimientos radicados en la provincia: “Ni siquiera Afip tiene números exhaustivos; la muestra del Indec también se queda muy corta para mostrar la realidad del sector en Córdoba. La previa a la pandemia y la actual. Hoy hay hoteles que en la práctica ya no están operando, pero aún no dieron de baja su registro, por ejemplo. El nivel de endeudamiento y la pérdida de rentabilidad son agudos y siguen acorralando a la actividad”, describió Moroni.
El directivo precisó que en el ámbito de Fehgra trabajan con una consultora en el diseño de un estudio exhaustivo que pueda documentar el presente del sector. Estimaciones de la entidad señalan que durante la pandemia cerraron 11.800.000 hoteles y establecimientos gastronómicos en todo el país y se perdieron 80.000 puestos de trabajo. En Córdoba, el cálculo es que el 30% de los hoteles cesó en su actividad.
Moroni aclaró además que, si bien la inyección de fondos que supuso el Pre-Viaje ayudó a la actividad, la alta inflación terminó erosionando el impacto del programa nacional: “Son compras de alojamiento que la gente adelantó. Con eso muchos hoteles se pusieron al día con pagos a Epec y otras deudas, y se prepararon para el verano. Pero hoy, inflación mediante, se ve lo atrasada que quedó esa tarifa anticipada. La rentabilidad está por el piso”.
Qué ciudades perdieron menos y más plazas
Un escenario muy similar trazó el vicepresidente de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Córdoba, Gabino Escribano. “Estimamos que esta temporada hay un 35 por ciento menos de plazas activas. Se siente el impacto de la ola de Covid y encima los hoteles tuvieron muchos problemas para reunir personal, una buena parte desistió de abrir. Estamos aún muy lejos de recuperarnos del golpe de la pandemia”.
Y agregó: “El Pre-Viaje ayudó en mucho, pero en algunas zonas, porque funcionó mejor para el turnismo ABC1. Eso se ve en el mayor movimiento que existe en valles como Traslasierra o Calamuchita, con ocupación superior en general que Punilla o que Córdoba capital, por ejemplo”.
Los datos del Indec muestran también que la pandemia fue un golpe dispar sobre la infraestructura de camas en la provincia. A noviembre, entre las locales relevadas (las plazas turísticas más grandes), la que acusaba la mayor merma de plaza era La Falda: -41% respecto de igual mes de 2019. Le seguían Córdoba capital (-35%), luego Mina Clavero (-30%) y Carlos Paz (-20%, casi 85.000 camas perdidas). Villa General Belgrano, un enclave de Calamuchita favorito del público ABC1, mostraba una baja de “sólo” el 3,4% de sus plazas (había perdido 3.900 sobre 115.317).
En general, este perfil de turista resulta esquivo para Córdoba respecto de otros destinos nacionales con mayor instalación entre extranjeros o público de alto poder adquisitivo. Esa tendencia se siguió registrando incluso este verano, a pesar de que buena parte de esos viajeros decidieron vacacionar en el país a causa de la pandemia y el citado Pre-Viaje puso mayor combustible al fenómeno.
“El ABC1 que no salió al exterior priorizó otros destinos premium como Patagonia, Mendoza y puntos del norte argentino. Córdoba históricamente capta un tres por ciento de ese mercado”, sintetizó Moroni.