La actriz italiana Monica Vitti, musa del destacado cineasta Michelangelo Antonioni, falleció ayer a los 90 años. «Roberto Russo, su pareja de todos estos años, me pidió que le comunique el fallecimiento de Mónica Vitti. Lo hago con dolor, cariño y tristeza», dijo el periodista y amigo de la familia Walter Weltroni en un comunicado.
Nacida en Roma el 3 de noviembre de 1931, Monica Vitti se graduó en 1953 en la Academia Nacional de Arte Dramático e inició su carrera en teatro con papeles cómicos que le valieron ser descubierta por Michelangelo Antonioni, con quien rápidamente entabló una relación artística y sentimental.
Así llegaron los personajes de Virginia en «El grito» (1957), la atormentada Claudia en «La aventura», a la tentadora Valentina en «La noche», a la misteriosa Vittoria en «El eclipse» y a la neurótica Giuliana en «El desierto Rojo».
Después de trabajar con Antonioni, protagonizó comedias italianas junto a colegas de la talla de Alberto Sordi, Ugo Tognazzi, Vittorio Gassman y Nino Manfredi.
También brilló en «La chica de la pistola» (1968), una exitosa película de Mario Monicelli donde interpretó a Assunta, una siciliana que persigue hasta Escocia al hombre que la «deshonró».
Compañera de Antonioni entre 1957 y 1967, se casó con el director y director de fotografía Roberto Russo en 1995 y fue él quien anunció en 2011 que Vitti padecía Alzheimer desde hacía casi 15 años.
A lo largo de su carrera, Vitti se alzó con numerosos premios, entre ellos cinco David di Donatello, mayor galardón italiano, un León de Oro a la Trayectoria en Venecia y un Oso de Plata en Berlín.