En el marco del Día Mundial del Reciclaje, celebrado el 17 de mayo, se destaca el proceso de transformación del aceite de cocina usado (ACU) en biocombustible, una iniciativa que promueve la conciencia sobre la gestión responsable de residuos.
La acción es posible gracias a una alianza con RBA Ambiental, empresa encargada de la recolección, traslado, disposición, almacenamiento y reciclado del ACU. En los últimos seis meses, los locales de la cadena de comida rápida Mostaza recolectaron más de 88.395 litros brutos de aceite vegetal usado, lo que representa un incremento del 15% en comparación con el periodo enero-septiembre de 2024. Este crecimiento se atribuye a la apertura de nuevos puntos de venta y al aumento en la demanda de los clientes.

Según RBA Ambiental, el proceso de reciclaje comienza antes de la apertura de cada local, con la recolección del aceite utilizado. Posteriormente, el material es transportado a una planta industrial donde se almacena en contenedores especiales y se somete a correcciones y modificaciones químicas que lo convierten en biocombustible avanzado, destinado a la exportación.
El impacto ambiental de esta gestión es significativo: un solo litro de aceite puede contaminar hasta 1.000 litros de agua potable. Por lo tanto, los más de 88.395 litros recolectados evitan la contaminación de más de 88 millones de litros de agua, equivalente a unas 22 piletas olímpicas.
Además de prevenir la contaminación, este reciclaje contribuye a la depuración de aguas residuales y a la reducción de costos en el mantenimiento de redes cloacales y de alcantarillado. La iniciativa se enmarca en un enfoque sostenible que busca minimizar el impacto ambiental del proceso productivo.