A medida que se acortan los días se multiplican los robos, fundamentalmente a mujeres trabajadoras en la zona de Tribunales Dos y del Polo Judicial de Güemes y Observatorio.
Cerca de 3000 empleados de la Justica Penal, Laboral, Policía Judicial y otras dependencias, diariamente desarrollan sus tareas en este sector de la ciudad, que se volvió una trampa para quienes ingresan a las 8 am, cuando todavía está amaneciendo.
Los delincuentes, a bordo de motos rápidas, aprovechan los serios problemas para el estacionamiento de tantos vehículos sobre las calles adyacentes, y entonces cazan como leones en lagunas africanas durante la época de sequía.
Mujeres y hombres que inevitablemente tienen que caminar dos, tres, o más cuadras para marcar el ingreso, con bolsos, carteras y teléfonos celulares encima, pero que quedan a merced de los ladrones que atacan y arrebatan en lo que ya se ha convertido en algo cotidiano.
No deja de llamar la atención la falta de policías y de una mejor coordinación del municipio para optimizar el tránsito y los estacionamientos.
Las calles Laprida, Fructuoso Rivera, Achával Rodríguez y Artigas han quedado chicas para tanto despliegue, lo que favorece a los malhechores, más allá de las advertencias de los naranjitas que todos los días habitan la zona desde la madrugada. Si la seguridad en este sector no mejora, entonces los delincuentes seguirán haciéndose un festín.