Por Martín Iparraguirre
“La propuesta de este año da lugar a nombres conocidos y a los más noveles del cine contemporáneo, profundiza la línea ética y estética que adoptamos: el cine como mirada de análisis crítico sobre la realidad, para celebrarla, para cuestionarla, para representarla y reinventarla”, afirma la cordobesa Cecila Barrionuevo, directora artística del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, en la presentación de su 34° edición, que comenzará el sábado y se extenderá hasta el 18 de noviembre. Como siempre, pese a la crisis terminal que vive el país, el encuentro en la ciudad feliz condensará en nueve días lo mejor que se ha visto en el mundo y en nuestra región durante este agitado año que se acerca a su fin, con una programación que sabe aprovechar al máximo los más de 300 lugares que ofrece para cortos, medios y largometrajes, con 500 proyecciones.
El mérito nuevamente es de un equipo de programadores que, por segunda vez bajo la dirección de Barrionuevo (también colaboradora de HOY DÍA CÓRDOBA), ha sabido encontrar su propio equilibrio entre las obras de autores consagrados y aquellos nuevos valores que asoman aquí y allá, bajo la estricta premisa de intentar reflejar las posibilidades que ofrece el cine contemporáneo en todas sus expresiones posibles. “Este es un Festival que no solo está pensado para cinéfilos, que de todas maneras tienen su lugar, sino también para personas que viene a disfrutar de ver películas, para conformar esta comunidad que se arma a lo largo de estos 10 días, en la cual se vive el cine de una manera muy particular, siendo un festival para todo el mundo”, destacó la propia Barrionuevo en la presentación oficial del encuentro. Todos quienes conocen en detalle la programación y rondan los festivales internacionales coinciden en que la selección es excelente. Será otra edición para el recuerdo, el mejor cierre de un duro año para los amantes del séptimo arte.
Del récord de 4.000 películas que recibió el encuentro, quedaron 12 para la Competencia Internacional, entre las que se encuentran obras fundamentales del año como la del portugués Pedro Costa (“Vitalina Varela”), especie de “reboot” del personaje que aparecía en “Cavalo dinheiro”, anterior filme del célebre director, que nuevamente promete maravillar con la puesta en escena de sus espectros lisboetas que insisten en soñar desde los márgenes de la opulenta Europa. Otra cita imprescindible de la sección parece ser “I Was at Home, But”, de la alemana Angela Schanelec, sobre el duelo de una mujer y sus hijos respecto a la muerte del padre, aunque también se verán grandes promesas como “O que arde”, del francés Oliver Laxe, “La virgen de agosto”, del español Jonás Trueba, “Les Enfants d’Isadora”, del francés Damian Manivel, “Scattered Night”, de las coreanas Lee Jihyoung y Lee Jihyoung, “South Mountain”, de la norteamericana Hilary Brougher, y “A vida invisivel”, del brasileño Karim Aïnouz. Argentina estará presente en la competencia mayor con tres filmes: “El cuidado de los otros”, de Mariano González (director de“Los globos”, premio Fripesi en 2016); “Los sonámbulos”, de Paula Hernández, a ocho años de “Un amor”; y “Planta permanente”, debut en solitario Ezequiel Radusky, tras su notable ópera prima “Los Dueños” (2013).
Claro que no todo lo bueno se concentra en la sección internacional. La Competencia Latinoamericana también reúne títulos que prometen: sin ir más lejos, regresará el chileno Ignacio Agüero con “Nunca subí el Provincia”, como también su coetáneo y discípulo estético José Luis Torres Leiva con “Vendrá la muerte y tendrá tus ojos”; estará la celebrada “A fevre”, de la brasileña Maya Da-Rin; y la también chilena “Lemebel”, de Joanna Reposi Garibaldi, toda una promesa porque aborda la vida del poeta queer Pedro Lemebel. De Argentina, participarán “Ficción privada”, nuevo diario filmado de Andrés Di Tella, “Por el dinero”, de Alejo Moguillansky, “La protagonista”, de Clara Picasso y, fuera de competencia, “El silencio del cazador”, de Martín Desalvo.
Ya la Competencia Nacional reunirá obras de Laura Citarella y Mercedes Halfon (“Los poetas visitan a Juana Bignozzi”), Delfina Castagnino (“Angélica”), Manuel Ferrari (“De la noche a la mañana”), Maura Delpero (“Hogar”), Sabrina Blanco (“La botera”), Fernando Salem (“La muerte no existe y el amor tampoco”), Ana García Blaya (“Las buenas intenciones”), Laura Casabé (“Los que vuelven”), Agustina Massa (“Tanya”), y Jessica Sarah Rimbland (“Those That, at a Distance, Resemble Another”) y el infaltable José Celestino Campusano (“Bajo mi piel morena”), todo un abonado ya del festival.
Vale destacar también la Competencia WIP (Work In Progress), donde se presentarán los avances de las nuevas películas de grandes directores argentinos como Martín Farina, Matías Piñeiro, Leandro Listorti o el porteño Nicolás Prividera (uno de los mayores pensadores y polemistas del cine nacional), además de la cordobesa María Inés Barrionuevo (que el año pasado compitió con “Julia y el zorro”), esta vez en coautoría con Gabriela Vidal, quienes presentan “Lxs chicxs de las motitos”, una prometedora ficción ambientada en la noche del 3 de diciembre de 2013, cuando nuestra ciudad fue sacudida por la huelga de los policías.
Tres competencias más completan las secciones con premios: la muy recomendable “Estados Alterados”, que reúne el cine más vanguardista del mundo, y las versiones latinoamericana y argentina de cortometrajes. Por cierto, en esta última competirán los cordobesas Agustina Comedi con “Playback. Ensayo de una despedida”, en donde vuelve a trabajar con videos y archivos del pasado, esta vez sobre la transformista La Delpi, y Ezequiel Salinas con “Suquía”, promisorio debut como realizador del mejor director de fotografía local, en un viaje sensorial sobre la historia de nuestro río. Ya que hablamos de los créditos locales, vale anotar también los estrenos de “Azul el mar”, debut absoluto de Sabrina Moreno, también docente de la Facultad de Artes de la UNC, y “Venezia”, de Rodrigo Guerrero, director de “El invierno de los raros” (2011) y “El tercero” (2014), ambas en la sección Panorama del cine argentino.
Grandes autores
Claro que fuera de las competencias hay todo un mundo para explorar en las secciones paralelas, comenzando por la voluminosa Autores, que reúne las novedades de los maestros del mundo como el alemán Werner Herzog, el coreano Bong Joon-ho, el sueco Roy Anderson, el italiano Marco Belocchio, el francés Bruno Dumont, el neozelandés Taika Waititi, el japonés Kiyoshi Kurosawa, el ruso Sergei Loznitsa, el estadounidense Terrence Malick o el catalán Albert Serrá, quien es además uno de los invitados especiales del festival y cuya película, “Liberté”, promete dar que hablar pues constituye una exploración de la libertad sexual en la aristocracia del siglo XVI.
A esta sección, le siguen las clásicas trasnoches de Hora Cero y Las Venas Abiertas, con el mejor cine de género, la Generación VHS, que este año recuperará clásicos del género conocido como “blaxploitation”, o la musical Banda Sonora Original, entre muchas otras.
Párrafo aparte merecen como siempre los focos y retrospectivas, donde el festival suele asentar una mirada sobre el cine: vienen particularmente recomendadas la selección del senegalés Djibril Diop Mambéty y la norteamericana Nina Menkes, que estará presente en el festival, aunque también habrá un programa del director de cine clásico John M. Sthal y del lituano Jonas Mekas, uno de los mayores genios de este arte, fallecido a principios de año.
Visitas y homenajes
Como cada año, una de las atracciones de Mar del Plata está en los visitantes que llegarán a la ciudad feliz. Pese a las restricciones económicas, la 34 edición traerá al músico Lee Ranaldo (Sonic Youth) y la artista visual Leah Singer, la directora estadounidense Nina Menkes, la crítica francesa Nicole Brenez, la actriz y directora israelí Hadas Ben Aroya; y los directores Dan Sallit, Thomas Heise, Albert Serrá, Cordula Kablitz-Post, Ben Rivers, Nicolás Pereda y Lina Rodriguez. También llegarán las actrices españolas Lola Dueñas e Itsaso Arana, la francesa Agathe Bonitzer, la brasileña Carol Duarte y la chilena Amparo Noguera.
Pero como no podía ser de otra manera, el gran homenajeado del festival será José Martínez Suárez, uno de los directores emblemáticos del Nuevo Cine Argentino de los ´60, que murió el pasado agosto a los 93 años y fue, hasta entonces, presidente del festival. El encuentro abrirá con una de sus películas más emblemáticas: “Los muchachos de antes no usaban arsénico” (1976), aunque también se presentará un libro y un documental sobre su figura. Como broche de oro, la película que cerrará el festival será “The Irishman”, del director norteamericano Martin Scorsese, en la que quizás sea la única posibilidad de verla en pantalla grande en el mundo, ya que a fin de mes se estrenará por Netflix. Si usted no encuentra aquí la felicidad, siéntase condenado estimada lectora o lector.