Mecha, seudónimo del freestyler cordobés Thomas Nahuel Antonelli, honró la lógica que lo señalaba como el gran candidato y se consagró campeón de Red Bull Batalla Argentina 2022 en un multitudinario evento llevado a cabo el pasado 23 de octubre en el porteño Movistar Arena.
En su cuarta participación consecutiva, el rapero de 21 años oriundo de la ciudad de Carlos Paz, mostró durante toda la tarde el aplomo que tienen los que saben que van a ganar.
Con enfoque y confianza sacó a relucir las mejores herramientas del repertorio que pasea cada semana, tanto en la liga FMS como en decenas de eventos de habla hispana, para imponerse con claridad a sus cuatro oponentes en la que es considerada “la madre de todas las competencias” de batallas de freestyle.
Entre ellos y en la final a Mauricio “CTZ” Ortiz, el joven de 18 años de San Martín que convive desde muy pero muy chico con la etiqueta de “promesa del under” y que hoy es ya una realidad.
Ante un estadio completo y efervescente -a los que se sumaban otros 120.000 en YouTube, el público de El Nueve en la TV de aire y la señal de noticias IP en el cable-, la gran final suponía así el enfrentamiento entre el favorito de la disciplina contra el favorito del público, que coreaba CTZ luego de cada duelo.
El personaje de Mecha, dueño de un gran ingenio y una agresividad avasalladora, fue mucho para el joven debutante, y así lo vieron Klan, Dtoke y Acru, los jueces del evento.
Compuesta por tres rondas, la batalla estelar empezó a ritmo de beatbox con la presencia de Miloo Moya, quien dio descanso por un rato a las bandejas de DJ Zone y con su boca plantó la base para los raperos. Allí Mecha tuvo sus primeros destellos, cuando le pidió que interrumpiera su acompañamiento para hacer beatbox él mismo, y arrancar los gritos de miles con su remate “soy el MC más completo de todos los tiempos”.
La segunda y tercera rondas, ambas en el formato de minuto libre, terminarían por sentenciar el duelo para el lado del cordobés, que destrozó la línea argumental de CTZ, siempre enfocada en que él es un rapero “real” que no se vende a las corporaciones.
“El CT no tiene destreza, se hartó de bardear a las empresas, pero en la FMS comimos en la misma mesa”, le espetó en la segunda ronda.
Luego, en la tercera y última vuelta, selló su campeonato con las siguientes barras: “CT no sos underground amigo, en su infancia fue divino, yo rapeé contra convictos y raperos engreídos, el único Mau que respeto se llama Aczino (…) Al único que respeto es a Mauricio Hernández y después de esta final le parto su puta madre”, en referencia al mexicano, el mejor freestyler de la historia y actual campeón del mundo.
El andar de Mecha no dejó lugar a dudas sobre merecimientos en toda la competencia. Llegó como campeón de la regional de su provincia, y esta vez venció al estilo hipertécnico y estructurador de Ritter en primera ronda, al morbo con su “hermano de otra sangre”, el también cordobés Naista, en cuartos de final; y al estilo fresco de punchlines hilarantes del miramarense Jesse Pungaz en semifinales.
En su regreso a un recinto con público luego de dos ediciones a puertas cerradas y por ‘streaming’ por la pandemia, Red Bull Batalla no desilusionó con el alto nivel de todos los freestylers y la constatación de que lenta pero consolidadamente se registra un recambio generacional en la escena y la federalización del movimiento.