El astro Diego Armando Maradona rompió en llanto al ingresar al estadio Juan Carmelo Zerillo, repleto con más de 25 mil hinchas de Gimnasia y Esgrima de La Plata, que se congregaron para ver su primer entrenamiento como director técnico en el que prometió que su equipo se va a esforzar para lograr la permanencia en la Superliga. «Nos vamos a matar corriendo en esta cancha», les dijo Maradona, de 58 años, a los hinchas en las tribunas.
Su ingreso el césped del Bosque platense fue el corolario de una semana repleta de adrenalina, desde aquel rechazo que el propio Maradona se encargó de desmentir, hasta la firma del contrato por una temporada, que lo ubicó como sucesor de Hernán Darío Ortíz.
Hubo humo azul y blanco, una bandera gigante del Lobo, otros trapos con la cara de Diego, arengas, lágrimas, y todo el cancionero de la hinchada. Ahora llegará el momento de la verdad, de que el Diez tenga su oportunidad como entrenador en el fútbol argentino, 24 años después de aquellas experiencias fallidas en Mandiyú de Corrientes y Racing, y tras haber navegado por diferentes ligas de menor rango.
En números, Gimnasia todavía no ganó en la Superliga (un empate y cuatro derrotas), está último tanto en la tabla de posiciones como en los promedios y lo separan once puntos de Colón de Santa Fe, quien estaría evitando el descenso. El debut oficial de Maradona como técnico de Gimnasia La Plata será el domingo a las 11 en el partido en el cual el Lobo recibirá a Racing, el vigente campeón de la Superliga.