El único gol del encuentro, jugado en la Bombonera, fue obra del delantero Luis Vázquez a los 39 minutos del segundo tiempo.
Desde el inicio Boca se posicionó para tomar el protagonismo del juego, lo que rápido consiguió con la posesión de la pelota dándole criteriosa circulación y buscando el desequilibrio por las bandas.
Para eso contó con las proyecciones de los laterales Luis Advíncula y Frank Fabra, aunque el repliegue ordenado de Patronato le impidió acercarse con claridad hacia el arco adversario.
Es más, en un adelantamiento del lateral izquierdo de la selección colombiana, que perdió el balón ante la marca de Brian Nievas, los de Paraná generaron una rápida réplica y a punto estuvieron de marcar la apertura cuando el mismo volante fue a buscar la asistencia de Nicolás Delgadillo desde la izquierda, la que por centímetros no pudo conectar para superar al desesperado Agustín Rossi (5m).
A la vez, se observaba al debutante Sebastián Battaglia como entrenador oficial de los xeneizes gesticulando y gritando para dar indicaciones para que sus dirigidos se acomodaran mejor en el campo.
Posteriormente, cuando los de Iván Delfino lograron controlar los embates locales, al pasar los 10 minutos iniciales, tomaron confianza y comenzaron a adelantarse en el rectángulo con lo que no solo equilibraron las acciones si no que fueron más claros para llegar a la valla boquense.
Fue así que Rossi en forma providencial evitó la caída al desviar junto al caño derecho de su arco un remate rastrero y esquinado de Gabriel Gudiño, que había fabricado un claro en la defensa auriazul para tirar desde el borde del área (26m).
Lo que impresionó como una mejor postura de Boca por el cambio de conducción técnica al comienzo del cotejo, al promediar la primera etapa se fue desdibujando a consecuencia de la mayor presión del Patrón en el medio, con lo que no pudo generar situaciones de peligro para Matías Ibáñez, que fue un mero espectador en los primeros 45 minutos.
A todo esto, el árbitro Silvio Trucco evitó que Patronato se pusiera en ventaja cuando erróneamente cobró una carga contra Rossi ante un centro, cuando era el peruano Advíncula el que obstaculizaba a su compañero y la pelota le llegaba a Leandro Marín para convertir con el arco libre, que por consiguiente no fue convalidada la anotación.
Recién al inicio del capítulo final los boquenses inquietaron el arco rival cuando Cristian Medina asistió a su tocayo Pavón, el más activo de los locales, quien le ganó la espalda a Marín para meter un zurdazo cruzado y bajo que se fue por la última raya besando el caño izquierdo del arco de Ibáñez.
Un poco más tarde, fue Esteban Rolón el que se animó a rematar desde el borde del área y también su tiro salió cerca del poste izquierdo, mientras que el arquero de Patronato continuaba sin atajar algún envío directo a su arco.
De a poco Boca fue encontrando un mejor andar al pararse y jugar con mayor criterio, pero siguió adoleciendo de saber cómo vulnerar el dispositivo defensivo del rival. Es más, en su insistencia ofensiva quedaba mal parado en el fondo lo que facilitó algunas cargas peligrosas de los paranaenses.
Cuando se adormecía el encuentro, los ingresados pibes boquenses Aarón Molinas y Exequiel Zeballos gestaron la jugada que culminó con un centro medido del segundo para el cabezazo de otro juvenil, Vázquez, que se filtró entre los zagueros centrales del Patrón para vencer a Ibáñez, en el primer envío franco a su arco.
Así Vázquez marcó su primer gol en la primera división de Boca y justo frente al equipo del club que lo formó en sus divisiones menores, por eso no lo gritó, y luego debió salir por una sobrecarga, reemplazado por el volante Diego González para sostener la ventaja.
Antes, ya había salido también lesionado el lateral izquierdo de Patronato Facundo Cobos por una molestia en el aductor derecho, sustituido por Lucas Kruspzky.
Sobre el final intentó reaccionar el conjunto de Delfino, pero no encontró la respuesta ni el tiempo necesario para conseguir el empate, por lo que Boca pudo quebrar la racha adversa de 10 partidos sin ganar.
Es cierto, mejoró un poco el elenco conducido por Battaglia -bajo el lema de que técnico que debuta gana-, en el segundo tiempo, pero aún debe crecer en todas sus líneas porque esta vez se le dio el triunfo por el oportunismo para llegar al gol, quizá en el único error defensivo del rival, que había estado más cerca del éxito por las mayores situaciones peligrosas generadas.
Por la octava fecha, Boca visitará a Platense, el próximo miércoles a las 21; y Patronato recibirá a Banfield, el día anterior a las 14.15.
Síntesis:
Boca Juniors: Agustín Rossi; Luis Advíncula, Carlos Izquierdoz, Marcos Rojo y Frank Fabra; Cristian Medina, Esteban Rolón y Juan Ramírez; Cristian Pavón, Luis Vázquez y Norberto Briasco. DT: Sebastián Battaglia.
Patronato: Matías Ibáñez; Leandro Marín, Sergio Ojeda, Oliver Benítez y Facundo Cobos; Brian Nievas y Franco Leys; Gabriel Gudiño, Héctor Canteros y Nicolás Delgadillo; Sebastián Sosa Sánchez. DT: Iván Delfino.
Gol en el segundo tiempo: 39m, Vázquez (BJ).
Cambios en el segundo tiempo: 24m, Aarón Molinas por Medina (BJ); 30m, Exequiel Zeballos por Pavón (BJ); 31m, Matías Pardo por Delgadillo (P); 35m, Lucas Kruspzky por Cobos (P); 42m, Diego González por Vázquez (BJ); Nicolás Albarracin por Canteros; y Junior Arias por Nievas (P).
Amonestado: Gudiño (P).
Árbitro: Silvio Trucco.
Estadio: La Bombonera (Boca Juniors).