Córdoba se consolidó en los últimos años como uno de los territorios más atractivos del país para la práctica del trekking. La combinación de Sierras Chicas, Sierras Grandes, volcanes, salares y lagunas saladas convierte a la provincia en un escenario singular, capaz de ofrecer experiencias muy distintas en distancias relativamente cortas. Esa diversidad geográfica, sumada a la variedad de climas, flora y fauna, explica en buena parte por qué la actividad dejó de ser una práctica de nicho para transformarse en un fenómeno cada vez más masivo.
Lucho Nastri, integrante del equipo de Hoy No Duermo en Casa, organización pionera en la difusión del turismo de naturaleza en Córdoba, fue testigo directo de ese crecimiento. “Hace 20 años atrás la actividad del trekking era de algunos locos. Nada más. Se metían en la montaña a caminar”, recuerda. En aquel entonces, señala, no se trataba de una propuesta pensada para el turismo ni para el público general, sino de una práctica limitada a quienes tenían una relación muy estrecha con la montaña.
Los números reflejan con claridad ese cambio. Antes de la pandemia, el Parque Nacional Quebrada del Condorito, en las Altas Cumbres, pasó de recibir 12.000 personas en 2016 a 19.000 en 2019; el Cerro Uritorco creció de 20.000 a 30.000 visitantes en ese mismo período; y el Champaquí duplicó su afluencia, al pasar de 25 mil a 50 mil personas. Tras la pandemia, ese crecimiento fue aún más marcado: en muchos casos, las cifras directamente se duplicaron.

Un programa que nació por casualidad y se volvió escuela
Hoy No Duermo en Casa acaba de cumplir 18 años y su origen, según cuenta Nastri, fue casi fortuito. El proyecto nació del encuentro entre Lucas Di César (el ‘Pelado’), comunicador social, y Matías Vivanco, guía de montaña. “Se encuentran porque la vida los une, porque las mujeres son hermanas”, relata. Fue Vivanco quien le mostró a Di César Los Gigantes, en un momento en el que el trekking todavía no tenía la visibilidad actual. “El Mati le muestra Los Gigantes al Pelado y él dice: ‘esto es una locura y hay que mostrárselo a la gente. No puede ser que el cordobés no conozca nuestras sierras’”.
A partir de esa experiencia inicial, el programa comenzó a mostrar distintos rincones de la provincia. Con el tiempo, el proyecto amplió su alcance. “Arrancó con Córdoba, pero al poco tiempo se quedó chico. Empezamos a mostrar lugares de Argentina que son de difícil acceso para el público en general”, explica Nastri. Siempre bajo una misma filosofía: amigos, mochila al hombro y la idea de compartir paisajes poco conocidos, pero con una fuerte impronta cultural y ambiental.
Esa mirada se sintetiza en el eslogan que acompaña al proyecto desde sus inicios: “Difícil que se cuide lo que no se conoce”. “Mostramos lugares para que la gente los conozca, pero sobre todo para que los cuide”, subraya Nastri. Con el paso de los años, Hoy No Duermo en Casa se consolidó en distintos canales de televisión —Canal 10, Canal 8 y la TV Pública— y luego encontró en las redes sociales una nueva plataforma para seguir difundiendo contenidos.
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Córdoba, un territorio único para caminar
Más allá del crecimiento del trekking como práctica deportiva, Nastri considera que Córdoba tiene condiciones excepcionales para que este fenómeno se haya desarrollado con tanta fuerza. “Córdoba tiene Sierras Chicas, Sierras Grandes, volcanes, un salar, la laguna salada más grande de Sudamérica y la quinta a nivel mundial, y una variedad de clima, flora y fauna que es impresionante”, enumera.
Esa diversidad permite que la actividad no sea estacional ni exclusiva de un solo perfil. “Lo rico que tiene nuestra provincia es que lo puede hacer desde alguien que no tiene experiencia y no está preparado físicamente, hasta personas que buscan desafíos de exigencia media o alta”, explica.
La cercanía de esos paisajes también juega un rol clave. “Vos en Córdoba, en menos de dos horas de viaje, pasás de un sendero tranquilo a una travesía más exigente”, afirma. Para Nastri, esa accesibilidad fue determinante para que muchas personas se animaran a probar por primera vez. “El cordobés empezó a descubrir que tenía todo eso ahí, al alcance de la mano, y eso cambió la relación con las sierras”, sostiene.

El boom post pandemia
Si bien el crecimiento del trekking ya se percibía antes de 2020, la pandemia marcó un antes y un después. “Cuando te prohíben algo, te das cuenta de lo que extrañas”, reflexiona Nastri. Durante meses, las actividades estuvieron completamente restringidas y el sector quedó paralizado. “A nosotros nos cerraron casi nueve meses donde no podíamos hacer absolutamente nada”, recuerda.
Cuando comenzaron a habilitarse las actividades al aire libre, el trekking fue una de las primeras opciones disponibles. “Nos dijeron ‘pueden hacer trekking, senderismo’, y durante cuatro o cinco meses explotó la montaña todos los fines de semana”, cuenta. Sin otras alternativas recreativas, muchas personas encontraron en la caminata por la sierra una experiencia reveladora. “La gente se dio cuenta de que es una actividad hermosa, donde uno puede conectarse con uno mismo, con la naturaleza, con tus amigos o tu pareja”.
Ese descubrimiento se sostuvo en el tiempo. Para Nastri, el boca en boca fue fundamental. “Antes éramos pocos los que sabíamos de este beneficio. Después de la pandemia, la gente se metió y ya no paró”, resume.
Un público diverso, con fuerte presencia femenina
Lejos de responder a un único perfil, el trekking convoca hoy a públicos muy diversos. Sin embargo, Nastri identifica algunas tendencias claras. “Arranca a partir de los 25 años, pero el grueso está en el más 30, más 35”, explica. Y aporta un dato que rompe con ciertos prejuicios: “El 60% de las personas que vienen con nosotros son mujeres”.
El rango etario se amplía también hacia edades mayores. “Tengo grupos de 50, 60 años”, comenta. Para Nastri, el trekking tiene una ventaja clave: se adapta a distintos ritmos y condiciones. “Con respeto y conciencia, todo el mundo lo puede hacer”.

De la primera caminata al gran desafío
Uno de los conceptos centrales que plantea Nastri es el de la evolución progresiva. “El trekking es algo donde vas evolucionando”, insiste. Para quienes se inician, el camino suele comenzar con senderos cortos y de baja dificultad. “Arrancás con un par de senderos tranquilos, te vas conociendo, vas adquiriendo experiencia y después avanzas”, describe.
En ese recorrido, el Champaquí aparece como un objetivo simbólico para muchos caminantes. “Es el punto más difícil: tres días, dos noches, ocho o nueve horas de caminata, con exigencia media-alta”, explica. Sin embargo, aclara que no se trata solo de llegar. “No es ir de una al Champaquí. Es hacerlo cuando estás preparado, para que la experiencia sea disfrutable y no un sufrimiento”.
Esa evolución también se refleja en el vínculo del cordobés con las sierras. “En los últimos dos años el cordobés tomó las sierras como propias”, observa. Si bien destaca ese proceso de apropiación, advierte sobre los riesgos. “Tiene sus pros y sus contras. Todos los fines de semana nos enteramos de algún perdido o de salidas del ETAC por negligencia”.
Dónde empezar y hacia dónde avanzar
Para quienes dan los primeros pasos, Nastri recomienda especialmente las Sierras Chicas. “Son una muy buena escuela. Tenés senderos en Salsipuedes, Río Ceballos, Punilla”, enumera. También menciona sectores del sur de Calamuchita, como Villa General Belgrano, con recorridos accesibles y de corta duración.
Para niveles intermedios y avanzados, identifica tres zonas emblemáticas que requieren mayor preparación: “El Cerro Uritorco, Los Gigantes y el Champaquí”. No casualmente, son áreas catalogadas como de riesgo por la Agencia Córdoba Turismo, debido a la altura y a los cambios repentinos del clima.

Qué se necesita para empezar
Lejos de una visión elitista, Nastri desmitifica el equipamiento. “Ganas de pasarla bien e investigar antes de meterse”, resume. Asegura que no es necesario contar con indumentaria técnica de alta gama. “Con una remera, una calza, una zapa deportiva, ya te podés adentrar”, señala, aunque remarca la importancia de llevar agua, frutas, snacks nutritivos, gorra, protector solar y conocer el destino elegido.
“La verdadera cumbre está en casa, con la familia y los amigos, sanos y salvos”, afirma, sintetizando una idea que atraviesa toda su mirada sobre la actividad.
Clima, estaciones y cuidado ambiental
El clima serrano es uno de los factores más impredecibles. “Podés ver sol y 32 grados, y de repente se mete una nube y no ves a cinco metros”, advierte. Por eso recomienda informarse previamente y contar siempre con un plan alternativo, sobre todo en zonas de mayor altura.
En cuanto a la mejor época del año, se inclina por el otoño. “Los climas son más tranquilos, las sierras siguen verdes y hay agua”, explica. De todos modos, destaca que Córdoba permite hacer trekking durante todo el año, siempre que se elija el destino adecuado.
Finalmente, Nastri subraya la importancia del cuidado ambiental, uno de los ejes de Hoy No Duermo en Casa. “La montaña no quiere absolutamente nada tuyo. La basura es tuya”, afirma. Para él, los guías cumplen un rol docente. “No solo te llevan y te traen de manera segura, sino que te enseñan a cuidar, a entender dónde estás”.
También señala una deuda pendiente en materia de infraestructura y control. “Falta más presencia del Estado, más señalización y más control, incluso en campos privados donde se cobra entrada”, sostiene. Y concluye con una advertencia clara: “Si no cuidamos las sierras, este boom no tiene futuro”.









