El riotercerense Oscar Sául Galíndez, representante de Argentina en el triatlón olímpico de Sydney 2000, exhibió el último fin de semana una destacada labor al quedarse con la tercera ubicación general en la competencia de ciclismo gravel de Miami.
Tras cumplir con el recorrido de 90 kilómetros por caminos rurales y montañosos, el atleta cordobés de 52 años le dio un nuevo galardón a su exitosa carrera deportiva, que lleva con éxito desde hace más de 30 años.
El deportista empleó un tiempo de dos horas y 43 minutos para quedarse con el último escalón del podio, finalizando detrás de los vencedores, que llegaron en un final muy ajustado al primer y segundo puesto, Justin Bolde (Estados Unidos) y Ruben Companioni (Cuba), que completaron el periplo en 2h33m26s y 2h33m31s, respectivamente.
El deportista, oriundo de Río Tercero, quien fuera competidor olímpico en Sidney 2000 y el máximo exponente de la disciplina en el país, mantiene su vigencia tras un parate obligado el año pasado debido a una operación de cadera a la que debió someterse.
Sobre la modalidad de ciclismo gravel, Galíndez contó que “está buenísimo porque te permite entrenar fuera de rutas peligrosas con el riesgo de que te atropelle un auto. Yo en Córdoba doy muchas vueltas por las montañas, y es espectacular, por el contacto con la naturaleza”. Y agregó: “Es una disciplina que recién está iniciando, a nivel mundial ya hace tiempo, yo previo a la pandemia ya tenía una bici, y luego de mi cirugía, yo el 80 o 90% de los entrenamientos los hago con la bici gravel, por cuestión de seguridad, y diversión”, sostuvo.
Sobre la carrera del último fin de semana, Galíndez contó que hubo unos 600 participantes, en el que hubo un clima muy hostil con lluvia y barro todo el camino, con un recorrido bastante plano, que “parecía fácil pero se hizo re difícil porque la lluvia aflojó el terreno, en parte se hacían lagunas con lodo”, contó el cordobés.