El entrenador del seleccionado argentino campeón del mundo en Qatar, Lionel Scaloni, regresó el pasado miércoles a su ciudad natal en la provincia de Santa Fe, Pujato, fue homenajeado, distinguido y recibió el amor de los vecino por la consagración. Respecto a esto, los directivos de la localidad sorprendieron al DT al informarle que una calle llevará su nombre.
Durante el evento, Scaloni agradeció a todos e insistió en que los futbolistas que él dirige “juegan para la gente”. “Vamos aprendiendo de nuestro errores y de nuestros aciertos en esta carrera de entrenador, pero la clave de ella es no conformarse nunca”, agregó el entrenador de 44 años.
A su vez, en una conferencia Lionel destacó que apenas ganaron por penales se quedó pensando en el resultado y que después se dio cuenta del logro obtenido y se emocionó: “No merecimos sufrir tanto contra Francia, porque se dio el triunfo al final en los penales, pero tendría que haber sido antes. Y después, cuando vi la reacción de mis jugadores me derrumbé y me largué a llorar”.
Por otra parte afirmó que le “hubiera gustado que el ómnibus que ayer (por el martes) paseó al equipo por Buenos Aires lo hubiese hecho por todas las provincias del país”.
En último lugar, Scaloni se refirió a su familia: “Todo lo que soy se lo debo a mis padres, más allá de mi esposa, mis hijos y mi hermana que siempre están ahora. Pero mi padre era mi hincha número uno y fue mi primer entrenador. Lamentablemente no pudo ir a Qatar pero yo estuve con él y estaba muy feliz”.