De vez en cuando, el tenis escapa a la lógica y resguarda historias de campeones imposibles. Así es la del monegasco Valentin Vacherot, 204º jugador mundial y procedente de la fase previa, quien se convirtió hoy en el jugador peor clasificado en ganar un Masters 1000 al vencer en Shanghái a su primo francés Arthur Rinderknech (54º).
Vacherot, de 26 años, se impuso en una sorprendente final con un marcador de 4-6, 6-3 y 6-3, levantando su primer título de esta categoría y la primera copa ATP de su carrera. Este logro histórico marca un hito en el tenis profesional, al ser el tenista con el ranking más bajo en conquistar un torneo de la serie Masters 1000, superando cualquier expectativa al inicio del campeonato.
Vacherot venía de dar el gran golpe en semifinales de este certamen al derrotar en sets corridos al serbio Novak Djokovic (4°), máximo candidato al título tras las bajas de Jannik Sinner y Carlos Alcaraz.
El torneo chino ofreció una definición inesperada entre dos familiares que nunca se habían enfrentado en el ámbito profesional. Vacherot y Rinderknech llegaron a la final tras superar a varios de los principales favoritos, en una edición marcada por la eliminación temprana de los grandes nombres del circuito.
La particularidad del parentesco y la escasa diferencia de experiencia generaron un contexto singular: por primera vez, dos primos disputaron un título de Masters 1000. Rinderknech tomó ventaja en el inicio del encuentro, con su consistencia y su eficacia en los drop shots que le permitieron imponerse en el primer set por 6-4.
Sin embargo, Vacherot reaccionó en el segundo parcial, ajustó su devolución y comenzó a dominar con mayor agresividad desde el fondo. El monegasco encontró el quiebre clave en el octavo juego y emparejó el marcador con un 6-3 que equilibró el desarrollo del partido.
En el set decisivo, Vacherot mantuvo la solidez que había mostrado en el tramo final del segundo y su servicio fue determinante y su capacidad para capitalizar los errores de su primo le permitió tomar el control definitivo del duelo. Con otro quiebre en el cierre, selló la victoria y celebró el título más importante de su carrera.
La consagración del jugador nacido en Mónaco reconfigura las estadísticas del circuito ya que ningún campeón de Masters 1000 había tenido una ubicación tan baja en el ranking mundial.
Apenas se consumó el triunfo, el nuevo 40 del mundo dejó una frase emotiva al firmar la cámara: “La abuela y el abuelo estarían orgullosos”, refiriéndose a la conexión familiar que marcó el cierre de una historia conmovedora.
We’re not crying, you’re crying 🥲🫶
You should be so proud Valentin ❤️#vacherot #rolexshanghaimasters pic.twitter.com/QAbsE3Vq1k
— ATP Tour (@atptour) October 12, 2025