Pasada las 11 de la mañana, el Banco Nación, que suele tener una de las cotizaciones más bajas del mercado, vendía la moneda estadounidense a $62, $2 por arriba del precio de ayer. Otras entidades privadas lo ofrecen a un valor cercano a los $63.
Al inicio de la rueda local, otras monedas de la región se aprecian. El real gana 0,09% frente al dólar, el peso mexicano, 0,07% y el peso chileno, 0,27%. El índice dólar, que mide el valor del billete frente a otros como el euro o el yen, avanza esta mañana 0,17%.
En nuestra provincia, el Banco de Córdoba ofrecía la divisa extranjera a $62,10 para la venta y 56,9 para la compra.
Este mediodía el dólar moderó la suba y pasaba a costar $61 para la venta en el Banco Nación. Sin embargo, en el promedio de bancos del microcentro porteño se ofrece a $62,08 para la venta.
En tanto, el riesgo país continuaba en alza por una creciente incertidumbre financiera un día después de que el Gobierno anunciara un paquete de medidas económicas para extender plazos de deuda privada y con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El índice elaborado por el banco J.P. Morgan se disparaba a 2.286 puntos básicos, su nivel más alto desde la reestructuración de deuda soberana realizada por el país en 2005. Las medidas anunciadas en la víspera apuntan a prolongar los vencimientos de la deuda de corto plazo, de los bonos bajo legislación local, bajo ley extranjera y el repago de un crédito de 57.000 millones de dólares del FMI.
Ayer, el dólar mayorista avanzó $1,76 a pesar de las intervenciones del Banco Central (BCRA). Según el promedio diario que elabora el organismo que dirige Guido Sandleris, el minorista cerró a $60,17, $1,51 más que el cierre de ayer. Durante la jornada, llegó a $60,92.
El organismo realizó en la jornada siete subastas, que totalizaron US$367 millones, además de los US$60 millones subastados por cuenta del Tesoro. De esta forma, el BCRA vendió en las últimas dos jornadas US$669 millones.
Por la mañana, además, la entidad monetaria emitió una resolución por la cual limitó a las grandes empresas exportadoras el acceso al crédito en pesos. De esta forma, intentó forzarlas a que vendan los dólares que obtuvieron por sus ventas al exterior y que mantienen en cartera, por la incertidumbre que volvió a instalarse en relación con el tipo de cambio.