La caída del poder adquisitivo y la constante suba de precios que se profundizaron en los últimos meses obligaron a los argentinos a reducir un componente clave de sus dietas. De acuerdo con el informe correspondiente a octubre de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra), el consumo per cápita anualizado se ubicó en los 51,7 kilogramos, lo cual implica una reducción de interanual de 5,8 kilos (poco más de 10%).
No obstante, la retracción del consumo interno no impactó con determinación en la industria frigorífica, cuya actividad aumentó gracias a las exportaciones. La faena de hacienda vacuna superó en octubre último las 1,3 millones cabezas. En tanto, entre enero y el mes pasado, el número alcanzó los 11,4 millones, lo cual implica casi un 3% de incremento respecto del mismo período de 2018.
De hecho, según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, entre 2016 y la actualidad, casi una veintena de frigoríficos abrieron sus puertas. La cartera que conduce Miguel Etchevehere también informó que las exportaciones pasaron de 200.000 en 2015 a más de 800.000 este año.
Mientras tanto, el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna (IPCVA) difundió ayer un informe con la evolución de precios en Capital Federal y el Gran Buenos Aires durante el mes pasado. Según los datos del documento, los precios de la carne vacuna avanzaron 41,9% interanual en octubre y 0,1% respecto de septiembre.
No obstante, el estudio se realizó en la segunda semana del mes, previo a las elecciones presidenciales que dieron como ganador a Alberto Fernández. Tras el triunfo del peronista, el valor de la carne se elevó alrededor de 18%. El monto llegó al mostrador con pocas posibilidades de ser afrontado por los consumidores.
El 74% de los producido quedaría en el país
El Ciccra informó que la producción de carne totalizó 2.586 millones de toneladas de res con hueso entre enero y octubre de este año. De ese monto, el mercado interno absorbió 74,5% (1.927.000 millones de toneladas), mientras que la exportación representó el 25,5% (659 millones de toneladas). Para Miguel Schiariti, referente de la Ciccra, con estos números “no se puede decir que el mercado interno está desabastecido y tampoco puede asegurarse que la exportación es la que fija el precio, porque el 25% no le puede poner precio al 75%”. De esta manera, contradijo la noción de que los precios de la carne están dolarizados. Los principales destinos fueron China, Chile e Israel, Alemania y Rusia.