El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó ayer que los salarios aumentaron en promedio 2,7% durante septiembre, una cifra que se ubicó muy por debajo de la inflación que se registró en el mismo lapso, que fue de 5,9%. De esta manera, las remuneraciones profundizaron su diferencia con el Índice de Precios al Consumidor (IPC), lo que provocó una profunda caída del poder adquisitivo de los argentinos.
En el mismo informe, el Indec detalló que el índice de salarios total verificó un incremento de 2,7% en septiembre como consecuencia de la suba de los empleados registrados (3%) y de un aumento en el sector privado no registrado (1,4%). La fuerte caída de los salarios y sus consecuencias en el poder adquisitivo repercutieron en los hábitos de consumo de los argentinos. Según un estudio de Consumidores Libres, los precios de la Canasta Básica de Alimentos subieron 5,8% en noviembre en supermercados y comercios minoristas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.