Esto quiere decir que la mitad de las familias se encontraron en dicho período por debajo de la línea de pobreza. El dato se desprende del último informe de Evolución de la distribución del ingreso”, difundido ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En el mismo también se detalla, en otro desagregado, que el 80% de los asalariados tenían ingresos promedio de hasta $ 40.841 mensuales, por lo que tampoco alcanzaron a cubrir los gastos de la canasta básica.
Por otro lado, el coeficiente de Gini -indicador que mesura los márgenes de desigualdad social- pasó de 0,455 en el segundo trimestre a 0,443, al registrar un deterioro del 2,6%. Esto quiere decir que el sector más pobre de la población tenía ingresos 17 veces inferior al de mayores ingresos.
También se destacó que el 58% de la población total percibió algún ingreso, y su promedio fue de $ 33.842. Además, el 60% de la población ocupada ganaba hasta $ 30.000. En lo que respecta a la brecha salarial por género, se identificó que los varones tuvieron un ingreso promedio de $38.438, mientras el de las mujeres fue de $29.578.