El Fondo Monetario Internacional (FMI) elogió ayer la propuesta de los Estados Unidos de crear un impuesto mundial de al menos” 15% sobre la renta empresarial y destacó que este mecanismo permitiría a los gobiernos invertir más en áreas esenciales como educación, salud e infraestructura. Había una propuesta para una tasa de hasta 21%.
La cifra sería algo menor que eso”, reconoció Kristalina Georgieva, directora del FMI. Pero todo impuesto superior al actual, que en muchos países es de 10% o incluso menos, será beneficioso”, añadió. Georgieva recordó que el Fondo Monetario es favorable a generalizar este impuesto en el mundo pues significa más dinero en las arcas de los Estados” y reduce la evasión fiscal.
En la misma línea, la principal economista del FMI, Gita Gopinath, había señalado en abril pasado que es un motivo de gran preocupación” para el FMI, porque reduce la base impositiva sobre la que los gobiernos pueden recaudar ingresos y gastar en las necesidades sociales y económicas”. Estamos muy a favor de un impuesto mínimo global a la renta empresarial, afirmó Gopinath.
La idea tiene años, con un primer acuerdo para lanzar esta iniciativa en 2015 en Lima en el marco de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), durante reuniones de otoño boreal del FMI.
Hace dos meses la idea resurgió cuando el Gobierno de Estados Unidos reiteró la voluntad de impulsar en el G20 un impuesto global a la renta empresarial, tal como lo indicó en su momento la secretaria del Departamento del Tesoro, Janet Yellen, una semana después de que el presidente Joe Biden presentara un plan de infraestructura financiado con alzas de tributos empresariales.
En ese marco, Yellen afirmó que juntos podemos usar este impuesto mínimo global para asegurarnos de que la economía prospere sobre la base de una mayor igualdad de condiciones de tributación para las empresas multinacionales y que se impulse la innovación, el crecimiento y la prosperidad”.
Werner estima rezagos en América Latina
El director del Departamento Occidental del FMI, Alejandro Werner, estimó que el retraso de la vacunación en América Latina impactará en la pobreza, y vaticinó que el ingreso per cápita en la región, en 2025, probablemente sea similar al que veíamos en 2015”. Según el directivo -que dejará su cargo el 31 de agosto próximo- América Latina se empezó a recuperar de la caída tan importante que sufrió durante el primer trimestre de la pandemia durante la segunda mitad de 2020. Y esa recuperación esperamos que continúe en 2021”.
A su criterio, el retraso en las campañas de vacunación ha generado que tal vez la primera mitad del año sea un poquito menos dinámica” de lo estimado. Para Werner, el Fondo Monetario esperaba que la aceleración de las campañas de vacunación, la fuerte recuperación económica que se está esperando en la economía de Estados Unidos, la recuperación de la economía china y los importantes incrementos de los precios de las materias primas, así como las bajas tasas de interés a nivel internacional, ayudarían a que la recuperación en América Latina en la segunda mitad del año sea bastante fuerte y que termine siendo un buen año para la región, con un crecimiento de entre 4,5% y 5%”.
En una entrevista publicada ayer en la página web del FMI, Werner añadió que sin embargo, dado que la caída en 2020 fue de alrededor de 7%, todavía vamos a estar por debajo del nivel que se tenía antes de la pandemia. Por lo tanto, se van a acumular rezagos en el área social, en el área de pobreza, una situación que ya no era buena en América Latina”.