El precio de la carne sigue cuesta arriba, ya que según indicaron desde Fifra la suba de la hacienda, la caída del consumo y la baja de los subproductos, complican las finanzas del sector.
Desde la entidad alertaron por un “combo de terror” que está sufriendo el negocio, por varios factores que se combinan y atentan contra la sustentabilidad del rubro.
“Suben los precios de las categorías de hacienda que atienden al mercado local, cae el consumo interno por la crisis y bajan los subproductos. Todo esto complica las cuentas en las industrias”, señaló el presidente de Fifra, Daniel Urcía. En este sentido, también advirtió que será inevitable que se incrementen los precios del asado.
“La combinación de recomposición de precios de las categorías de consumo que llevarán a una disminución de las ventas y la caída de precios de subproductos (cuero y menudencias), coloca a los mataderos frigoríficos en una situación crítica que llevará seguramente a renegociar los acuerdos comerciales con los matarifes. Por ende, se ratificarán los aumentos que se trasladarán a las carnicerías”, explicó Urcía.
En tanto, el dirigente explicó que el sector tiene un alto costo operativo y con los aumentos actuales en salarios, energía y combustibles, se necesitaría un mayor volumen de faena y producción para mantener la competitividad.
Urcía resaltó además que el aumento del precio de la carne es la consecuencia de los problemas macroeconómicos y sectoriales sin resolver, como los impositivos.
“En la medida en que la economía siga con una inflación del 50% anual y un mercado de cambios con diferencias del 100% entre el dólar oficial y el blue, entre otros factores que distorsionan el comercio, los aumentos en la carne no son el problema sino su consecuencia”, concluyó Urcía.