En un nuevo cimbronazo para el bolsillo de los argentinos, los combustibles volverán a aumentar hasta un 4% a partir del próximo viernes 1 de noviembre. La petrolera estatal YPF será la encargada de aplicar el incremento, y se espera que las demás marcas, como Shell, Axion y Puma, sigan sus pasos.
Este aumento se produce a pesar de que a comienzos de octubre, YPF había decidido reducir el precio de sus combustibles. En Córdoba, el descenso fue del 1%, con el litro de nafta súper pasando de $1.146 a $1.135. Sin embargo, aplicando el nuevo aumento del 4%, el litro de TLCAN pasará a costar aproximadamente $1.180.
La decisión de YPF se fundamenta en una serie de factores que impactan en la estructura de costos del sector:
- Devaluación del peso : La depreciación del peso frente al dólar, que ronda el 2% mensual, encarece los costos de producción e importación de combustibles.
- Aumento de impuestos : Se espera que el Gobierno actualice los impuestos a los combustibles líquidos (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), lo que se trasladaría directamente a los precios finales.
- Alza de los biocombustibles : El reciente aumento en el precio de los biocombustibles, que se mezclan con las naftas y el gasoil, también contribuye a la suba.
- Dinámica del precio internacional del petróleo : A pesar de que el barril de crudo Brent experimentó una baja en octubre, en noviembre ha recuperado su valor, cotizando en el rango de U$S 76, un 7% más que a principios de mes.
Es importante mencionar que el presidente de YPF, Horacio Marín, había anunciado en octubre un “pacto con los consumidores” por el cual las variaciones del precio internacional del crudo tendrían impacto a nivel local. Aunque en octubre los combustibles habían bajado por primera vez en casi seis años gracias a la caída del precio internacional del petróleo, esta baja fue efímera y la tendencia alcista se reanuda en noviembre.
Con este nuevo aumento, las naftas y el gasoil acumulan un incremento del 89,51% en lo que va del año. Esta noticia llega en un contexto de caída en el consumo de combustibles, que en septiembre se contrajo un 11,77% interanual, reflejando el impacto del aumento en los precios en el comportamiento de los consumidores.