Dos personas fueron condenadas a muerte luego de que las declararan culpables por tráfico de MDMA, ketamina y metanfetamina, además de organizar fiestas dentro de un hospital psiquiátrico en Vietnam.
La semana pasada, el Tribunal Popular de Hanoi dictaminó que Nguyen Xuan Quy, de 39 años y paciente del nosocomio, será ejecutado por delitos relacionados con la compra, venta, organización, uso y posesión de drogas ilegales.
Su cómplice, Nguyen Van Ngoc, encontrado culpable de tráfico de drogas, obtuvo la misma sentencia.
Quy ingresó al Hospital Psiquiátrico Central de Hanoi en 2018, y tras hacerse amigo del personal, tuvo rienda suelta puertas adentro. Tanto que convirtió una sala de tratamiento en una especie de discoteca de música electrónica.
Durante el allanamiento a la institución, descubrieron que la habitación que utilizaba como “rave” estaba insonorizada y equipada para fiestas con luces estroboscópicas, cubiertas de DJ y parlantes grandes. También se conoció que traía trabajadoras sexuales a las fiestas, a las que asistían pacientes y personal del hospital.
Como si fuera poco, Quy entregaba drogas a los adictos en recuperación, que vendían a los que venían de afuera.
Los delitos salieron a la luz cuando Quy sobornó a la exjefa del departamento del hospital. Aunque ella negó todo, fue encontrada culpable y sentenciada a tres años de prisión. El director del hospital fue relevado de su cargo y, también, fueron condenados un técnico y dos enfermeras.