Un joven le pidió mediante un mail a uno de sus profesores que le extienda la fecha para poder entregar un trabajo práctico que adeudaba. El motivo de la demora fue que había salido, se emborrachó y no tuvo tiempo para realizar el pedido del docente.
“Te escribo desde el celular porque he salido esta noche y mañana me voy a levantar con resaca y hecho pedazos y no me va a dar tiempo a entregar el trabajo mañana. ¿Me dejas entregarlo más tarde por favor? Sos el único profesor bueno que queda en la Universidad», manifestó el estudiante en la comunicación virtual con su docente.
La respuesta del docente fue muy llamativa debido a que aseguró que parecía que tuvo una buena noche, que le daba envidia y que le recordaba a “cuando salía de Cubalibres en su pueblo”.
“Amplié la fecha de entrega hasta el viernes 21 a la medianoche y podés subirlo al campus virtual. Comunicáselo al resto de la clase para que tengan la misma oportunidad”, sostuvo el docente.
Al intentar leer el mail que le envío, y descifrar los mensajes, le consultó que había tomado anoche con una fuerte advertencia, porque le solicitó que «la próxima vez que le mande un mail, también le mande una botella de la que haya tomado para no acordarse mucho del correo”.
Esta publicación tiene dos años, según el usuario de la cuenta de la red social X que lo subió, pero volvió a replicarse en los últimos días debido a lo llamativo del mensaje y la “buena onda” del profesor
En el mail al docente, también le realizó una impactante consulta en la que le preguntaba de donde era la camisa que tenía puesta el viernes porque “es muy linda” y quería regalarle una así a su papá, a quien seguro le gustaban como “viejo molón”.
“La camisa de ‘viejo molón’ me la regaló mi mujer y le encanta, con lo cual tengo que cumplir y ponérmela de vez en cuando, pero no tengo idea de donde procede, ya le preguntaré”, respondió.
Una de las internautas sostuvo que para la próxima fiesta debería “invitar al profesor de ‘cubalibres’ con esa camisa de viejo molón” y deseó que existan “más profesores así” en la formación de las personas.
“Tenía un profesor que siempre se tomaba las cervecitas con nosotros, pero igual nos reprobaba sin piedad. Sabía separar las cosas”, recordó otro de los usuarios en las redes sociales sobre su paso universitario.