La religión católica estuvo envuelta en escándalos y rumores, pero sin duda alguna el más turbio de todos es el que está relacionado con el encubrimiento de conductas abusivas hacia los más débiles. Es por ello que en los últimos días causó gran revuelo en las redes sociales la entrevista que el youtuber Gusgri le realizó al padre Heriberto, famoso por su cuenta de TikTok en la que habla de este y otros temas.
Aunque la entrevista ocurrió hace varias semanas, el contenido generó polémica ya que los usuarios de las redes sociales consideraron que el hecho de que los curas conozcan las confesiones más escabrosas de los creyentes y no hagan nada al respecto resulta repudiable.
Como se sabe, el confesionario de una iglesia es el sitio en el que los asistentes a misa pueden ir a contarle sus pecados al cura, en algunos casos, de forma «anónima», con la única intención de expiar sus culpas.
Lo anterior cobró importancia en redes sociales y se convirtió en un debate, ya que durante la entrevista con Gusgri, el padre Heriberto reveló uno de los secretos más atroces de uno de los creyentes que asistieron a confesarse con él.
«Cualquier cosa que yo diga, si yo digo ‘Gusgri me dijo esto en la confesión’, yo dejo de ser Padre. En ese ratito, se acaba, yo no puedo decir nada. Si tú mataste a alguien, yo no puedo ir a decirle, las cosas son así (…) Si yo lo digo, automáticamente quedo fuera, porque yo mismo hago esa promesa de sigilo», dijo el religioso.
Sin embargo, el Padre Heriberto aclaró que si es posible que hable con alguien sobre ciertos casos para conocer otros puntos de vista, sin tener que decir nombres ni ningún detalle que ponga en riesgo la identidad de la persona. Y una vez en confianza, el tiktoker contó una experiencia de la confesión que más lo impacto.
«Un papá que no podía dejar de violar a sus hijos. Obviamente nunca le vi la cara (…) Sientes la impotencia, te da mucho coraje y al final le digo lo que quiero, le doy la absolución y se va», contó el cura.
«Le dije, pide ayuda, ve con un psiquiatra o con un psicólogo, apóyate de la ciencia, pero ya no hagas más daño», agregó Heriberto.
Tras escuchar las palabras del sacerdote, los usuarios en las redes sociales abrieron el debate. Mientras hubo quienes defendieron el hecho de tener que guardar los secretos, por más aterradoras que sean las confesiones, otros mostraron indignación por saber que los sacerdotes conocen con detalles a criminales que han cometido delitos graves y han optado por encubrirlos, incluso pudiendo evitar el sufrimiento de más personas. Todo con el fin de mantener su empleo y su promesa intacta.