El fiscal antinarcotráfico, Carlos Cornejo, agravó ayer la imputación contra Ariel Carlettini, en el marco de la investigación por la muerte de Samir Velázquez (20) en una fiesta electrónica clandestina. De esta manera, el enfermero quedó acusado, al igual que Ricardo Marconi, Alejando Aguirre y Gonzalo Ortiz, de facilitar del lugar para el consumo de drogas, ya que Cornejo entiende que era parte de la organización.
El otro fiscal que entiende en la causa, Pedro Caballero, ya había imputado enfermero por homicidio simple con dolo eventual y ejercicio ilegal de la medicina. Mientras tanto, la Justicia certificó que la casona donde se desarrolló la fiesta pertenece al gremio de los gastronómicos, Uthgra.