Muestras de dolor e indignación se sucedieron ayer en barrio Congreso tras el asesinato, a sangre fría, de Silvia Apaza (31 años), quien recibió un disparo de arma de fuego en la cabeza de parte de dos personas que se movilizaban en moto y que le robaron un suéter y un permiso para circular. La mujer fue abordada a las 5:30 a metros de la parada del colectivo que se disponía a esperar para concurrir al Instituto Modelo de Cardiología, donde se desempeñaba como personal de limpieza. La investigación quedó a cargo del fiscal Tomás Casas, de la Fiscalía 2 Turno 3, quien caratuló la causa como homicidio en ocasión de robo”.
Hasta anoche, el caso no contaba con detenidos. El esposo de la víctima, que era madre de dos niños, aseguró que su mujer ya había sido asaltada en el lugar y que no se resistió al robo. Le quisieron sacar la campera en la misma cuadra. Nunca se resistía, ella sabía que tenía que entregar lo que tenía”, señaló Ricardo Calizaya.
El hombre, relató que Apaza fue (a trabajar) en colectivo el domingo, lunes y martes”, porque el auto que compró hace dos meses se rompió. No queda otra que seguir para adelante porque tengo dos bebés. Trato de no caer porque tengo que ser muy fuerte por mis hijos, tengo que luchar por ella”, describió el hombre en relación a los pequeños de 3 y 1 año.
El comisario mayor Gonzalo Cumplido, subdirector de Seguridad de la Provincia, aseguró por su parte, que los delincuentes dispararon sin mediar palabra. Apenas conocido el episodio, vecinos y amigos de la víctima salieron a reclamar. Solamente pido justicia. No pueden matar así. Ella no lleva mucho, solo la tarjeta de colectivo y el celular, no le robaron nada. Pedimos justicia para que esto no quede así, no se puede explicar”, agregó una mujer.
En ese marco, a última hora de la tarde, vecinos, amigos y familiares realizaron una concentración en la zona para pedir mayores medidas de seguridad en el lugar ante los reiterados episodios de robo. Estamos cansados de esto. Días atrás le pedimos a la Policía que se haga presente. Dicen que conocen a los arrebatadores que merodean por aquí. Pero no hacen nada. Mañana (por hoy) vamos a volver a juntarnos. Queremos una nueva comisaría para la zona sur”, explicaron.
El de ayer fue el segundo caso de similares características, luego del sucedido en Villa Azalais la semana pasada y que tuvo como víctima a Loriana Tissera, la adolescente de 14 años que fue asesinada en la puerta de la casa de su abuela. Por el caso hay cuatro personas detenidas y dos de ellas están imputadas por ser los autores del crimen.