El abogado Pedro Despouy defiende a una de las numerosas víctimas de la estafa millonaria con criptomonedas en Córdoba. Representamos al primer denunciante víctima de una de las tantas estafas cometida por una organización que tiene origen en Bulgaria y que se ha ido extendiendo por distintos países de Europa y Latinoamérica”, indicó y dijo que en Córdoba son varias las personas que desde hace algunos años mediante un refinado ardid y engaño” vienen captando la confianza de mucha gente que se interesó en adquirir criptomonedas.
La investigación está a cargo del fiscal Enrique Gavier, quien dispuso el viernes la detención de ocho personas – entre las que se encuentra el conocido locutor y periodista cordobés Edgar Moreno – en tanto cuatro individuos más están prófugos en el exterior.
En cuanto al modus operandi, Despouy explica: En este caso las personas que están imputadas y detenidas promovían la llamada OneCoin, una supuesta criptomoneda de la empresa OneLife, que serviría como medio de pago para adquirir bienes y servicios pudiendo cambiarlas en casa de cambio por dinero de usó corriente”.
El abogado señala que así lo relataban en cada uno de los encuentros que tenían, realizados en lujosos hoteles de Córdoba, Mendoza, San Luis, La Pampa, y hasta en Río de Janeiro”, destacó. El abogado insiste en que fueron varios los congresos, cenas y espectáculos que los imputados fueron organizando, para ir captando progresivamente la confianza de potenciales inversores” e indicó que realizaron una fuerte campaña publicitaria hasta con carteles en una autopista”, logrando captar una importante suma de dinero en moneda nacional y extranjera.
Despouy resaltó que fue abundante la prueba que acompañaron con la denuncia que realizó su representado, quien dispuso de todos sus ahorros -cerca de 70.000 dólares- provenientes de la venta de un departamento que tenía, una de las tantas víctimas que creyó haber adquirido supuestas criptomonedas OneCoin”.
El abogado resaltó un dato esencial en la denuncia: Siempre se decía que los interesados debían invertir antes de que la criptomoneda fuera pública”. La promesa era que esa moneda iba a cotizar en el mercado internacional de Hong Kong (el 8 de enero de 2019) y que a partir de allí la moneda tendría un mayor valor y con ello los inversionistas obtendrían las ganancias esperadas. Llegó la fecha y la criptomoneda nunca existió.