Un estudio publicado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) detalló ayer que el costo real de producir plástico y soportar su contaminación a largo plazo fue de 3,7 billones de dólares en 2019. El informe del WWF fue difundido ayer en el marco del Congreso Mundial de la Naturaleza en Marsella, Francia. Se trata de la primera evaluación global que se hace del impacto de este derivado del petróleo.
En esta línea, resaltaron que, a pesar que lo datos analizados sean de 2019, si la tendencia sigue y no se hace nada para atajar los efectos de la contaminación del plástico, esa astronómica cifra se duplicará en 2040 hasta totalizar 7,1 billones de dólares anuales.
Este costo de 3,7 billones supera el Producto Interno Bruto (PIB) de India y estiman que su duplicación en 2040 sea mayor al PBI de Alemania, Canadá y Australia juntas (cifras de 2019), al tiempo que casi equipara (85%) lo que invirtió el planeta en salud ese año. El análisis encargado por el WWF aseguró que el costo real del producto, no solo al ser manufacturado sino a lo largo de todo su prolongado arco de vida, es 10 veces superior al precio de mercado de plástico virgen (unos 1.000 dólares por tonelada).
Además, desde la entidad afirmaron que los gobiernos y los ciudadanos están subsidiando, sin saberlo, un sistema que impone un impacto negativo inconmensurable” en la naturaleza. Cada año once millones de toneladas de plástico van a parar al mar, y de aquí a 2040, y esa cifra se triplicará si no se cambia el modelo actual de producción y reciclaje.
De esta manera, el estudio detalló que todo el ciclo de vida de ese plástico, desde su producción hasta que se deposita en el fondo de los mares, o en el suelo, representará el 20% del presupuesto global de lucha contra las emisiones de carbono en 2040.
Con respecto a las medidas implementadas por los gobiernos, se precisó que un total de 119 países ya han mostrado su voluntad de iniciar esas discusiones, y 75 grandes empresas están de acuerdo. Para finalizar, la entidad mundial hizo un llamamiento a la comunidad internacional para comprometerse a interrumpir el vertido de plástico en los mares de aquí a 2030.