BEIJING.- China y Estados Unidos reanudaron ayer en Beijing sus conversaciones para frenar la producción de una serie de químicos usados para la producción de fentanilo, principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 49 años. En ese sentido, Washington espera que China coopere en atacar a las empresas fabricantes de los precursores químicos del fentanilo y cortar el financiamiento para su comercialización.
El opioide sintético, varias veces más potente que la heroína, ha causado una epidemia de adicciones en Estados Unidos, con 100.000 muertes anuales por sobredosis hasta convertirse en la principal causa de deceso entre personas de 18 a 49 años, según las autoridades estadounidenses.
La delegación estadounidense en Beijing está encabezada por la asesora adjunta de Seguridad Interna, Jen Daskal, e incluye altos funcionarios de los departamentos de Estado, Tesoro, Interior y Justicia.
Tras ser recibida por el ministro chino de Seguridad Pública, Wang Xiaohong, Daskal destacó que “las drogas sintéticas están matando a muchos miles de personas”, según un video del encuentro. “Vine de Washington con una delegación de muy alto nivel que representa el enfoque de todo el Gobierno de Estados Unidos para abordar el desafío global que representan las drogas ilícitas”, agregó. “El presidente (Joe) Biden envió una delegación tan importante para enfatizar la importancia de este tema para el pueblo estadounidense”, afirmó Daskal.
A su vez, Wang señaló que la creación de un grupo de trabajo antinarcóticos China-Estados Unidos representa un “importante entendimiento común” alcanzado por los presidentes Xi Jinping y Biden en su reunión de noviembre pasado en San Francisco.
“Nuestra cooperación una vez más muestra que la relación China-Estados Unidos se beneficia con la cooperación y pierde con la confrontación”, agregó Wang. El ministro dijo esperar que en las reuniones futuras las dos partes “tengan en cuenta las preocupaciones mutuas para mejorar y ampliar la cooperación con el fin de proporcionar más energía positiva para unas relaciones estables, sólidas y sostenibles entre China y Estados Unidos”. Washington, por su parte, dijo que va a “brindar una plataforma para facilitar la coordinación dirigida a atacar la producción ilegal, financiamiento y distribución de drogas ilícitas”.