LA PAZ.- Bolivia inició ayer un incierto camino hacia sus primeras elecciones sin la opción presidencial de Evo Morales en 18 años, tras la promulgación de una ley para convocar a nuevos comicios que excluye explícitamente al ahora ex mandatario como candidato, tras un mes de protestas que dejó 32 muertos. La autoproclamada “presidenta interina” Jeanine Áñez firmó ayer la norma que permitirá llamar a nuevos comicios generales en una fecha aún por determinar, tras su aprobación unánime por el Congreso bicameral el sábado, con el respaldo del Movimiento al Socialismo (Mas).
“Llegamos a este día con la satisfacción del deber cumplido porque este es el principal objeto de mi Gobierno: nuevas elecciones en el menor tiempo posible”, aseguró Áñez durante la ceremonia, donde argumentó que “Bolivia no vivió un golpe de Estado” y pidió respaldo a la comunidad internacional para la “etapa de transición” que conduce. “En las últimas semanas el pueblo boliviano se manifestó pacíficamente exigiendo el retorno pleno de la democracia, el respeto a su voto y a sus derechos ciudadanos. Por eso, en nombre del pueblo boliviano, que se manifestó durante más de 20 días, quiero ser absolutamente enfática y clara: Bolivia no vivió un golpe de Estado, en Bolivia se vivió una revolución pacífica liderada por nuestra ciudadanía, sobre todo por nuestros jóvenes”, afirmó Áñez, quien enfatizó que “pedimos a los países amigos y organizaciones internacionales que nos apoyen en esta compleja misión (…) Necesitamos de la comunidad internacional, necesitamos que la comunidad internacional sea garante de este proceso sensitivo, en el que tenemos que armar un equilibrio frágil, pero posible”.
La norma suspende a todos los vocales del Tribunal Supremo Electoral y otorga 20 días a la Asamblea Legislativa para designar nuevos integrantes del órgano que, una vez reconstituido, tendrá un período de no más de dos días para convocar a nuevas elecciones generales en un plazo máximo de 120 días y presentar un calendario electoral acorde. El texto dispone que todas las organizaciones políticas con alcance nacional podrán participar de los comicios, incluido el Mas, pero ni Morales ni García Linera podrán presentarse como candidatos. “Vamos a renunciar por esta vez a la candidatura (…) por Bolivia, por la unidad y pacificación del país”, aseveró a su vez el ex presidente en una entrevista con Páguina12, donde no descartó trasladar su asilo en México a la Argentina para “estar más cerca de Bolivia” y aseveró que “me arrepentí de equipar tanto a las Fuerzas Armadas”.
A la vez, Añez profundiza la persecución judicial contra Morales y los máximos dirigentes del Mas, ya que el viernes acusó al ex presidente de “terrorismo” y “sedición” en base a un video donde supuestamente se lo escucha alentar las protestas ciudadanas.