SANTIAGO DE CHILE.- El actual ministro de Justicia y Derechos Humanos de Chile, Hernán Larraín, quedó envuelto en un nuevo escándalo para el gobierno de Sebastián Piñera al ser involucrado con la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Un informe periodístico alemán reveló en efecto la colaboración que brindó una secta de alemanes de Colonia Dignidad –ubicada en la zona precordillerana de Parral- con los crímenes de la dictadura cívico-militar: la organización cometió abusos sexuales contra niños, incluso asesinó y desapareció a opositores.
Sin embargo, el escándalo alcanza a Larraín porque habría impedido el avance de las investigaciones desde su cargo en el Senado durante la década del ’90 y su posterior actuación como ministro de Piñera.
Larraín fue un protector de la Colonia y jugó un rol clave en la red de protección de la secta (…) quisiera emplazarlo a que renuncie por respeto a las víctimas”, denunció el investigador alemán Jan Stehle.